tag:blogger.com,1999:blog-80349950180692131352024-03-06T06:19:54.145+01:00El Patio de ButacasPablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.comBlogger366125tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-45045673457617637902015-07-22T00:10:00.000+02:002015-07-22T00:10:17.394+02:00Dos pérdidas recientes: Vickers y Curtis<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfuxnvpI4mDIQtS5eW9y0J8ONXA54XRZm8z0WrWfdio0B8khFdUKQWTp1lAwfevUO3MXGh7tJdpXlWyl6ZlowqI2aSrHpDclbFTglFgkxKUGFaZsGxJC55ckw_LNYF6XhpJTJqlL-w3l0/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfuxnvpI4mDIQtS5eW9y0J8ONXA54XRZm8z0WrWfdio0B8khFdUKQWTp1lAwfevUO3MXGh7tJdpXlWyl6ZlowqI2aSrHpDclbFTglFgkxKUGFaZsGxJC55ckw_LNYF6XhpJTJqlL-w3l0/s320/1.jpg" width="320" /></a></div>
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En los últimos días se nos han ido dos figuras musicales de importancia, dos artistas cuyo legado no guarda relación entre sí, pero en los cuales sí se observa al menos un denominador común: estos hombres consiguieron obtener resultados de importancia, cada uno en su plano (el canto en un caso, la dirección orquestal en otro), superando limitaciones hacen de ellos artistas</div>
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llenos de claroscuros. Me refiero a <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Jon%20Vickers"><b>Jon Vickers</b></a> y a <b>Alan Curtis</b>.</div>
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De Vickers creo que he escrito ya alguna vez mis impresiones en este blog. Tenor dramático dotado de una voz leñosa, no siempre libre de asperezas ni grata al oído, demostró cómo pueden alcanzarse las más altas cotas de calidad en el canto aun con un instrumento que a priori no se presentaba como el más atractivo, y una técnica probablemente nunca insuficiente pero que no le bastó para evitar continuos cambios de color a lo largo del registro. ¿Puede decirse entonces de Vickers el cliché de que se trata del típico artista que, con medios discretos, consigue llegar lejos con “buen oficio”, “capacidad dramática” o “presencia escénica”? Rotundamente no: ni los medios del canadiense merecen la calificación de “discretos” ni superó a fuerza de ingenio una mediocridad que en su caso no existió. Vickers es, sencillamente, <i>importante,</i> especialmente en el campo wagneriano (Tristan, Siegmund) y verdiano (Otello, Radamés). En este último punto, es justo atribuirle una “humanización” del complejísimo papel del moro de Venecia tras lo que podemos llamar la “era Del Monaco”, que resultaba tan espectacular como marcial. Sabía bien Vickers cantar papeles dolientes de forma sobrecogedora sin recurrir, al menos en demasía, a recursos fáciles y baratos. A la lista de los papeles ya mencionados habría que sumar, al menos, sus memorables recreaciones de roles como Canio, Fidelio o Peter Grimes y con ello veremos que se nos ha ido un pedacito no poco importante de la historia de la ópera de las décadas pasadas.</div>
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Curtis era otra cosa. Director historicista centrado en el barroco, centró su carrera musical principalmente en la figura de Handel, y más concretamente, en sus óperas más desconocidas (lo que equivale a decir prácticamente todas), a las que desempolvó y grabó con elencos vocales de altura. Se le reprocha, no sin cierta razón, cierta blandura expresiva y falta de tensiones, esto es, el ser un director con tendencia a resultar monótono y aburrido. Da la sensación de que Curtis se movía en ocasiones impulsado más por motivos divulgativos que artísticos o expresivos, como si entendiese que su principal y casi único cometido fuese el de recuperar óperas ignotas a la espera, quizá, de que otros artistas pudiesen profundizar en ellas posteriormente.</div>
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Sea como fuere, se nos han ido dos imprescindibles pertenecientes a mundos diferentes y llenos de claroscuros: quien desee conocer la obra de Handel en profundidad tiene que sumergirse forzosamente en las grabaciones de Curtis, del mismo modo que todo aquél que desee saber un poco de qué va esto de la ópera terminará descubriendo, tarde o temprano, la figura de Vickers. Descansen ambos en paz.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-36244497668698740142015-07-21T21:40:00.001+02:002015-07-21T21:40:37.359+02:00“Cruce de caminos” en el Alcázar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnY1WnH3SkhyphenhyphencVoOtBngFMIRNESdwF4um-iyY1he2aM7YORP4xBC0QJdsvkLeyvqGOGy7g3ZhioLOXQ8VQSVF7wA3KDiLqxpjN8gL3LFAXqxbNBnxYXfYmU4IRhL4vnTbVpK8k53boXUw/s1600/marivi_blasco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="294" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnY1WnH3SkhyphenhyphencVoOtBngFMIRNESdwF4um-iyY1he2aM7YORP4xBC0QJdsvkLeyvqGOGy7g3ZhioLOXQ8VQSVF7wA3KDiLqxpjN8gL3LFAXqxbNBnxYXfYmU4IRhL4vnTbVpK8k53boXUw/s320/marivi_blasco.jpg" width="320" /></a></div>
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Escribía <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/09/sobre-hermosos-anacronismos-musicales.html"><b>hace un año</b></a> sobre la curiosa fusión entre música antigua y barroca y música experimental que se produjo en la actuación de la soprano <b>Mariví Blasco</b> y el pianista <b>Ignacio Torner</b> en el <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Noches%20en%20los%20jardines%20del%20Alc%C3%A1zar"><b>Alcázar</b></a>. Este año ambos artistas han vuelto a presentarse (el pasado jueves, 16) con la misma idea: unir la ortodoxia de Blasco al piano preparado de Torner, esto es, un piano del que se extraen sonoridades sorprendentes utilizando elementos tan inesperados para el</div>
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público como cintas adhesivas o bolas de billar. La cuestión es que este “cruce de caminos”, como se titulaba el programa, no ha funcionado, a mi entender, este año tan bien como el pasado.</div>
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Se dividía el programa en dos secciones: música española (obras de Del Encina, Vásquez y canciones sefardíes) e inglesa (Purcell, Handel), y en todo momento Blasco se mostró impecable, saltando sin pestañear en cuestión de minutos del repertorio sefardí al canto operístico handeliano como solo un gran artista es capaz de hacer. Fue en lo concerniente a Torner en lo que flaqueó la velada, y no se debió ello a la sensación de “ya visto” respecto del año pasado y la falta de novedad, sino a una ejecución que llegó a resultar muy mediocre en dos momentos tan esperados por el público como las aclamadas <i>Lascia ch’io pianga</i> y <i>Tornami a vagheggiar</i> handelianas. En la primera de ellas buscó reproducir un sonido aproximado al del arpa, invitando al público a imaginar a Almirena deambulando por los Alcázares sevillanos acompañando su melancólico canto de ese instrumento. El problema estuvo en que exhibió continuos <i>glissandi</i> tan bruscos como bofetadas y que hicieron que una de las páginas más populares de Handel se hiciera, literalmente, difícil de escuchar. Lo oí comentar incluso a parte del público a la salida. En el <i>Tornami a vagheggiar</i>, abordado de forma ortodoxa, Torner estuvo torpe, con continuos errores que contrastaban con el buen hacer de Blasco. De propina, inesperadamente, <i>Someone like you,</i> de Adele.</div>
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<b>Cruce de caminos / Música antigua... o no</b></div>
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La rosa que enflorece / Anónimo sefardí</div>
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Avrix, mi galanica / Anónimo sefardí</div>
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De los álamos vengo, madre / Juan Vásquez</div>
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Más vale trocar / Juan del Encina</div>
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Quien amores tiene, ¿como duerme? / Juan Vásquez</div>
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Music for a while / Henry Purcell</div>
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Lamento de Dido / Henry Purcell</div>
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Lascia ch'io pianga / G. F. Haendel</div>
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Ombra mai fu / G. F. Haendel</div>
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Tornami a vagheggiar / G. F. Haendel</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-78456202486241629772015-07-20T20:04:00.000+02:002015-07-20T20:05:47.731+02:00Últimas actuaciones de la OBS en Sevilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQFgd8Ku5ADy8RiRdVaqHZF2kqdqDY51_qmZN7d7ShyphenhyphenREjPy9g_qVYGTsY4GFjQUnDsADck9ccwy5gYr56vMnSui1HuAFYuaHLG8-2G4MI9PIPpbJl4LhJQYutVokC-fgOLqs1-w5v0IA/s1600/2010-11-19.-Kursaal-de-San-Sebastia%25CC%2581n.-D.-Fasolis.-Handel-Oda-a-Sta.-Cecilia_03.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQFgd8Ku5ADy8RiRdVaqHZF2kqdqDY51_qmZN7d7ShyphenhyphenREjPy9g_qVYGTsY4GFjQUnDsADck9ccwy5gYr56vMnSui1HuAFYuaHLG8-2G4MI9PIPpbJl4LhJQYutVokC-fgOLqs1-w5v0IA/s320/2010-11-19.-Kursaal-de-San-Sebastia%25CC%2581n.-D.-Fasolis.-Handel-Oda-a-Sta.-Cecilia_03.jpg" width="320" /></a></div>
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Sigamos con la puesta al día del blog en los últimos conciertos a los que he asistido. Ayer hablábamos de la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2015/07/de-un-regreso-paulatino-y-una-tosca.html"><b><i>Tosca</i></b></a> que cerró, con muy buen nivel, la temporada de ópera 14/15 del Teatro de la Maestranza, y hoy le toca su turno a las últimas actuaciones de la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Orquesta%20Barroca%20de%20Sevilla"><b>Orquesta Barroca de Sevilla</b></a> en la ciudad.</div>
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El día 25 de mayo los sevillanos pudimos oírla en el Teatro Lope de Vega, que en el futuro le servirá de sede en la inmensa mayoría de sus conciertos de abono.<br />
<a name='more'></a>Es, desde luego, una buena noticia. Al margen de que se gana en estética, que es lo de menos, por fin puede decirse que esta orquesta cuenta con un lugar para celebrar sus actuaciones acorde con la calidad de la formación. La velada, de un interés musical aceptable pero no notable, le sirvió a quien escribe para comprobar que el Lope de Vega, con su espacio no excesivamente amplio pero suficiente y una acústica bastante aceptable, es un buen lugar para celebrar conciertos de este tipo.</div>
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Cuando digo que el interés musical de la velada fue meramente aceptable lo hago realmente por aquello de que las comparaciones son odiosas. Se ofreció <i>La serva padrona</i>, pero a un nivel decididamente inferior al que pudimos ver a la OBS en febrero de 2010 (click <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2010/02/la-serva-padrona-en-sevilla-osease.html"><b>aquí</b></a>) en la sala Joaquín Turina, con un espléndido Fasolis a la batuta y la Serpina nada menos que de una Sonya Yoncheva cuya popularidad por entonces despegaba, acompañada por el notable Uberto de Furio Zanasi. Existe un vídeo en youtube de la misma época que ilustra muy bien lo que pudo escucharse en Sevilla, pues se trata del tridente Fasolis-Yoncheva-Zanasi:</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/NsUeywPFEgQ" width="420"></iframe><br />
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Pues bien, la nueva <i>Serva</i> de la OBS, lejos de desbancar a la anterior, ha sido inferior en todos los aspectos, salvo en el relativo a <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Furio%20Zanasi"><b>Zanasi</b></a>, que repetía su Uberto. Que <b>Maria Keohane</b> no tiene los medios de la Yoncheva es evidente, e incluso en un papel que se supone no muy comprometido vocalmente, mostró algunas insuficiencias en el grave. Tampoco la dirección de <b>Vanni Moretto</b> es comparable a la de Fasolis, que se arroja a esa música lleno de gracia, humor y energía desde el minuto uno. Con todo, lo que terminó de empañar la experiencia fue el en mi opinión muy desafortunado trabajo escénico de <b>Rafael R. Villalobos</b>, por mucho que en <i>La serva padrona</i> se requiera de poco decorado. El problema no fue, a mi parecer, la traslación de los hechos a la Sevilla contemporánea, y hasta me pareció un detalle simpático que Uberto apareciese luciendo una camiseta de la Expo 92, sino el pretender decir o dar a entender lo que en la obra original no se dice, ni se da a entender, ni tiene cabida. Serpina, que incluso cantó absurdamente parte del <i>Stizzoso</i> sin Uberto presente, apareció retratada no como una jovencita descarada, sino como una mujer madura, si no anciana, de la edad de Uberto, con el cual se intuye que mantiene lazos no solo profesionales. La idea es desafortunada: a esta Serpina le faltan la gracia y frescura de la juventud, y el proceso de seducción de Uberto no es ni de lejos tan cómicamente rocambolesco si ambos mantienen ya algún tipo de relación previa, quedando reducido por tanto únicamente al asunto de “formalizarlo” mediante la unión en matrimonio. Vespone, en lugar de un criado, se vio convertido en una chica que en el descanso dejó de ser muda para soltar un monólogo cómico no exento de clichés localistas, y su conversión en capitán Tempesta ni siquiera fue tal, pues se plantó en escena vestida de torero, con un parche en un ojo y haciendo posturitas y monerías varias.</div>
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Lo dicho: musicalmente digno, que no brillante, y escénicamente para olvidar.</div>
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Las otras dos ocasiones en las que he visto a la OBS han sido mucho más disfrutables. <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Amandine%20Beyer"><b>Amandine Beyer</b></a> se plantó por primera vez al frente de la orquesta el pasado 1 de junio en la sala Joaquín Turina con un programa dedicado al barroco francés (obras de Leclair, Corrette, Campra y Marais) que enfocó brillantemente con su habitual pulso enérgico, su nervio nunca brusco ni exento de elegancia, y un total alejamiento de los planteamientos cursis y amanerados con los que a veces se enfoca el repertorio francés. El día 20, por último, tuvimos el habitual concierto de la <b>joven OBS</b> dirigida por <b>Valentín Sánchez</b>, con un programa de Avondano, Dall’Avaco, Vivaldi y Mozart, y es de señalar, como siempre, el trabajo que supone para los chavales ofrecer esa velada en unas fechas de exámenes que para ellos son forzosamente complicadas. Y además tocan admirablemente.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-60322054548883743602015-07-19T23:56:00.000+02:002015-07-20T01:17:02.485+02:00De un regreso paulatino y una “Tosca”<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVQo-71EjJJJ8JLz1dFqKCwbW8iqsPe_y3JxIrKmZTzGR_v6V8rgX9sv8lPBaq2xQxyh5Wq4XK63LfSfz1y5jEzc1Dboogr3vO0voSJolHPnPzA66KpNQbN2EOVGghA0uaVt-ZJ0-kqXo/s1600/18020671680_54a04a8980_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVQo-71EjJJJ8JLz1dFqKCwbW8iqsPe_y3JxIrKmZTzGR_v6V8rgX9sv8lPBaq2xQxyh5Wq4XK63LfSfz1y5jEzc1Dboogr3vO0voSJolHPnPzA66KpNQbN2EOVGghA0uaVt-ZJ0-kqXo/s320/18020671680_54a04a8980_o.jpg" width="320" /></a></div>
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Hace meses que mantengo inactivo el blog a causa de ocupaciones personales ya anunciadas en su momento. A día de hoy continúo sin disponer de tanto tiempo como me gustaría para escuchar música y escribir, pero creo poder afirmar que lo peor ya ha pasado, o cuanto menos, el período más largo de inactividad. Esto quiere decir que mi intención es volver a darle un poco de vida al</div>
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blog, aunque a un ritmo pausado. Poco a poco, pero sin grandes silencios que duran meses.</div>
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Naturalmente, durante este hiatus bloguero sí he asistido a conciertos, y aunque haya pasado ya cierto tiempo, me gustaría escribir aunque tan solo fuese unas líneas de cada uno de ellos. Hoy quiero narrar, como comprenderá el lector, lo más goloso de todo: la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Tosca"><i><b>Tosca</b></i></a> que ha cerrado la temporada operística del sevillano <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Teatro de la Maestranza</b></a> y que para servidor fue un auténtico disfrute plagado de gratas sorpresas. La temporada 14/15 ha sido escasa de títulos, como viene ocurriendo últimamente en Sevilla, pero con la sola excepción de un <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/11/mediocre-don-giovanni-en-sevilla.html"><i><b>Don Giovanni</b></i></a> meramente aseado y cumplidor, cada una de las óperas que se han ofrecido ha tenido verdadero interés artístico: esto no hay que señalarlo en el caso del <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2015/04/cuatro-noches-en-el-maestranza.html"><b><i>Doctor Atomic</i></b></a>, que era inédito aún en España antes de estas representaciones sevillanas, y menos aún en los casos de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2015/02/norma-en-el-maestranza-con-retraso.html"><i><b>Norma</b></i></a> y <i>Tosca,</i> óperas ambas muy trilladas y que por ello tienen precisamente en su contra el hecho evidente de que el público que las conoce lo hace probablemente a través de algunas de las más redondas grabaciones discográficas de la Historia, con la dificultad que ello entraña para que el espectáculo alcance unánimemente la calificación de notable.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjruQrLgCd0FvJeVcd9chPQgWgSGZBFYdpAdTplKxdzuiGdoeKOVxQOgGTGkFxdMJxlGwzAyOb4c8UqIvrnY2mANS638jRaTr_N_GAaCfksujE20MRlPDVO-5Jq2GPA1O16K802ArsIj70/s1600/18208408745_8b2533f505_o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjruQrLgCd0FvJeVcd9chPQgWgSGZBFYdpAdTplKxdzuiGdoeKOVxQOgGTGkFxdMJxlGwzAyOb4c8UqIvrnY2mANS638jRaTr_N_GAaCfksujE20MRlPDVO-5Jq2GPA1O16K802ArsIj70/s320/18208408745_8b2533f505_o.jpg" width="229" /></a></div>
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Pedro Halffter asumió la dirección orquestal de esta <i>Tosca</i> con unos planteamientos que se me ocurren próximos a los de un Sinopoli, por ejemplo. No enfoca la magistral partitura pucciniana como mero acompañamiento instrumental de los cantantes –sería, además, rasgo innegable de mediocridad con partituras de semejante calibre– ni tampoco, como es lo habitual, como una fuente de belleza, tensión y drama. Además de acompañar y crear el clima propicio, Halffter optó por sumergirse en la orquestación de <i>Tosca</i> y ofrecer al público una amplia variedad de matices y colores escritos por Puccini y que pasan, las más de las veces, inadvertidos. No hubo, además, atisbo de pedantería en esta suerte de “deconstrucción” orquestal, pues el foso, aun con todo lo dicho, estuvo a disposición del lucimiento vocal del reparto, como evidencia, por ejemplo, la pausa tan habitual como criticable introducida por Halffter tras el celebérrimo <i>Vissi d’arte</i> para que el público ovacionase a la soprano.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWQ3iP_yehqNU2rhyphenhyphentWKAbeMR8-4pdTBRyeKvin9Q1eczoI-AeKKzDK7kxBvBBJjf-2OqaTzr6ckYay67RDXQxO6eW-wBOY6b9gyFn5dx2CbHttnd4p6qhlFETK6Nphyzp7Sgi7QcJEU8/s1600/18020672640_1acbebf6b5_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWQ3iP_yehqNU2rhyphenhyphentWKAbeMR8-4pdTBRyeKvin9Q1eczoI-AeKKzDK7kxBvBBJjf-2OqaTzr6ckYay67RDXQxO6eW-wBOY6b9gyFn5dx2CbHttnd4p6qhlFETK6Nphyzp7Sgi7QcJEU8/s320/18020672640_1acbebf6b5_o.jpg" width="320" /></a></div>
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El reparto vocal fue, de todas formas, lo que más gratamente me impresionó. No hubo fisuras, y el trío de voces principales rindió a un nivel por encima de lo que me esperé al anunciarse la temporada. <b>Hui He</b> compone una Tosca que incide en los aspectos femeninos y hasta coquetos del personaje, mostrándose en el segundo acto más severa y abatida intelectualmente que histérica. Con todo, no es un enfoque que deje precisamente una sensación <i>light,</i> y la voz se encuentra en un estado idóneo para el papel. El archiconocido <i>Vissi d’arte, </i>al que antes me referí, fue precisamente un ejemplo evidente de delicadeza y emoción. <b>Jorge de León</b>, por su parte, hizo un ejemplar Cavaradossi con una bellísima voz puramente lírica, buena proyección para el agudo y un enfoque viril que concede una adecuada personalidad y entidad a su personaje, manteniéndolo muy lejos de ser un mero comparsa de la protagonista destinado a dar lástima. <b>Ambrogio Maestri</b>, por su parte, no consiguió “ponerme firme”, como suele decirse, con su primera aparición<i> (“Un tal baccano…”)</i> pero al margen de esa entrada quizá algo fría estuvo espléndido, con una voz de oscuridad natural y una forma de concebir al personaje definitivamente alejada de la del esperpéntico villano de serie B que tanto se estiló en tiempos pasados. El <i>Te Deum,</i> sobre todo, me pareció fantástico.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4GmmhG76ScOE9yVrBD3qUDHTO7R83KN_Xh8SdcO9ICVe3Gmxa0h2ALt2-g4TRdZXQm8qg_v8mP_siDOrXA41wFc9IISVr0_YfWw3p9Jf2U1HrkW6P4dyLj2OVpppvkVOEHyVzkIf_G8Q/s1600/17585785024_d60291d31d_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4GmmhG76ScOE9yVrBD3qUDHTO7R83KN_Xh8SdcO9ICVe3Gmxa0h2ALt2-g4TRdZXQm8qg_v8mP_siDOrXA41wFc9IISVr0_YfWw3p9Jf2U1HrkW6P4dyLj2OVpppvkVOEHyVzkIf_G8Q/s320/17585785024_d60291d31d_o.jpg" width="213" /></a></div>
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Me resta por decir algo de la producción escénica de <b>Paco Azorín</b>. Digamos que para mí su principal mérito estriba en el hecho de que me parece, a un tiempo, clásica y moderna, tradicional y transgresora. El vestuario, salvo, por ejemplo, algunos colorines en la vestimenta del villano, es obviamente el propio de una producción “de las de siempre”, pero el decorado se presenta de tal modo que el realismo se pierde en pos del simbolismo. El palacio Farnesio del segundo acto es exactamente el mismo decorado de la iglesia de Sant’Andrea della Valle del primero pero en su cara opuesta. A medida que el acto avanza, y con él la inhumana presión sobre la protagonista, aparecen varias proyecciones de ojos en las ventanas, incrementando así la sensación de incomodidad, de sentirse observado, de agobio, tensión y malestar.</div>
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Brillante fin de temporada operística, como se ve. Continuaré escribiendo estos días sobre el resto de los conciertos a los que he asistió en los últimos meses.</div>
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Fotografías: <a href="http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/"><b>http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/</b></a></div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-8353712584140876592015-04-01T13:10:00.000+02:002015-04-01T15:13:59.235+02:00Cuatro noches en el Maestranza<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjabKnHDRM2xOPHBy-9OAE-z8sBbE1wnI-LVlKl_GwFGJ1aEfEEbYBtDgrKjMFZ-0NNBPfbsuSe5n9XORK7e1yZHfmTFaTzG0QUkBO_azw0wnvKwoTGwrNpKPf_oh0rAvgsrOpBntYxDQU/s1600/Teatro-de-la-Maestranza-de-Sevilla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjabKnHDRM2xOPHBy-9OAE-z8sBbE1wnI-LVlKl_GwFGJ1aEfEEbYBtDgrKjMFZ-0NNBPfbsuSe5n9XORK7e1yZHfmTFaTzG0QUkBO_azw0wnvKwoTGwrNpKPf_oh0rAvgsrOpBntYxDQU/s1600/Teatro-de-la-Maestranza-de-Sevilla.jpg" height="232" width="320" /></a></div>
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Al margen de los conciertos del Fèmas, de los que escribí <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2015/03/cronica-del-femas-2015.html"><b>ayer</b></a>, he asistido en cuatro ocasiones al <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Maestranza</b></a> durante el último mes:</div>
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<b>- Recital pianístico de Fazil Say (1 de marzo):</b> En general encomiado por la prensa, me disgustó sobremanera durante la primera mitad (sonatas K. 331 y 332 de Mozart). Cierto es que su técnica es apabullante, pero este hombre literalmente ahogó a Mozart a fuerza de imponer sobre la partitura mil y un</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
caprichos exhibitorios dirigidos a lo que, además, estimo fácil: lucirse mediante el mensaje de ser diferente (a costa, naturalmente, de un destrozo artístico) en lugar de hacerlo por la vía, más compleja (y sincera) de profundizar en el mensaje psicológico de unas partituras que, se mire por donde se mire, no pueden sonar a jazz, como pretendió. Súmense notas picadas, un peculiar fraseo en las variaciones del primer movimiento de la K. 331 (sin sentido alguno del <i>legato, </i>siempre a saltitos como si sus manos fuesen una ranita juguetona brincando sobre el teclado) y un amaneramiento bastante indigerible para mí en el movimiento central de la K. 332. Para rematarlo, ofreció a modo de propina un arreglo propio de la famosa <i>marcha turca</i> más horrendo quizá incluso que el de Volodos (que ya es decir) y a una velocidad como solo se la he oído a Lang Lang en su por lo demás recomendabilísimo <i>Mozart Album</i> con Harnoncourt (¡qué versión del concierto nº 24!).</div>
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En la segunda mitad todo funcionó mejor porque Say interpretó una composición propia (Sonata Gezy Park 2), aunque volvió a las andadas al adentrarse en Debussy. Me resulta curioso, curiosísimo, leer cómo algunos escribieron el año pasado que Yuja Wang era algo así como un producto de márketing de la DG para aplaudir ahora la “personalidad” de un artista que se demuestra, si no he leído mal, en poner de manifiesto su propia ineptitud para abordar el repertorio clásico al tener que adaptarlo anacrónicamente (y con resultados a veces lastimosos) a su propio estilo compositivo e interpretativo. Ni interpreta Say a Mozart ni vemos a Say asomarse a través de Mozart, que sería lo ideal. Say se interpreta siempre a sí mismo, y su estilo casa mal en mi subjetiva y modesta opinión con el repertorio clásico, por espectacular que sea la técnica. El interés de este artista me parece, pues, más que limitado.</div>
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<b>- Recital de Fiorenza Cedolins (15 de marzo):</b> Tampoco salí encantado, aunque no llegué a experimentar la sensación de tomadura de pelo que sí viví con el “Mozart” (comillas intencionadas) de Say. Dejando al margen que la voz ha perdido ya algo de fuste, Cedolins adolece de una seriedad casi tebaldiana en su canto, que unida a su propia puesta en escena parece retrotraernos en el tiempo a los años cincuenta. La cuestión está en que esta mujer trató de encandilar al público mediante una simpatía que sonó forzada y que la llevó a introducir verbalmente todas y cada una de las piezas, que no eran pocas. Al final, la sensación que me llevé a casa fue la haber asistido a un recital de cierta calidad musical pero en una atmósfera demasiado cargante creada por la propia artista.</div>
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<b>- <i>Doctor Atomic</i> (16 de marzo): </b>Ha hecho bien el Maestranza en apostar por la ópera contemporánea, si bien tengo dudas de que la reacción del público haya sido lo suficientemente favorable. Y es que el teatro siempre se llena en las funciones de ópera, y habida cuenta de que se trataba del estreno de esta obra en España era de esperar que hubiese un efecto llamada hacia los amantes de la ópera contemporánea que asegurase la venta de todo el papel. Pues no. En la función del 16 de marzo el teatro estaría lleno en unas tres cuartas partes, lo que nos sitúa en un resultado inferior al de las óperas “de repertorio” incluso a pesar de que haya podido haber desplazamiento a Sevilla de público inhabitual, atraído por el título. Sinceramente, espero que la gestión del teatro consiga incrementar el número de óperas por temporada para que la ópera barroca y la contemporánea tengan cabida con la frecuencia que se merecen. Al menos, eso sí, no vi desbandada de público en el segundo acto, como he leído a propósito de otras representaciones.</div>
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En términos generales la obra me gustó, pero tendría que escucharla más veces para asimilarla como es debido (tengo desde hace mucho los dos DVDs existentes de esta obra y aún no he sacado tiempo para verlos). Mi impresión es similar a la que saco de algunas películas: con un primer visionado adviertes que hay calidad (bella fotografía, guión bien trabajado, buenas interpretaciones, etc.) pero necesitas verla más veces para asimilarla, con el problema de que la obra es tan densa que no te apetece volver a ella al día siguiente. Pues lo mismo con <i>Doctor Atomic, </i>que tiene momentos francamente espectaculares, pero que se hace algo lenta. </div>
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Me gustó en general la puesta en escena de la Badisches Staatstheater Karlsruhe, si bien no es precisamente coherente en su estética. Durante el primer acto predomina la estética cómic por medio de proyecciones que abarcan casi la totalidad del espacio visual, dejando diminutos huecos aquí y allá en los que vemos a los cantantes. El segundo acto es radicalmente diferente, aunque tiende quizá a hacerse monótono. Pero los últimos momentos de la obra, con el ensayo de la bomba atómica, me parecieron sencillamente fantásticos.</div>
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De la labor de la ROSS (con Halffter al frente) y del coro solo puedo decir cosas positivas. Cierto es que no conocía la obra de antemano y no puedo hacer comparaciones con otras versiones, pero cuando las cosas suenan tan evidentemente bien entiendo que es poco lo que se puede discutir. El reparto lo encontré bastante satisfactorio (notable trabajo el de <b>Lee Poulis</b> como Oppenheimer), quizá con la única pega de una <b>Jessica Rivera</b> (Kity) con notables cambios de color en su voz que deslucieron, a mi entender, la estética de algunas de sus intervenciones.</div>
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No fue entusiasta la reacción del público en los aplausos finales. <i>Doctor Atomic</i> es claramente algo diferente de lo que el público sevillano está acostumbrado a ver, por no decir que la función acabó tarde y al día siguiente era laborable.</div>
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<b>- Recital de Philippe Jaroussky (21 de marzo):</b> Uno de los platos fuertes de la presente temporada del Maestranza fue la presencia de Jaroussky, que acudía con el pianista Jérôme Ducros a promocionar su reciente disco dedicado a Verlaine. El teatro se llenó más de lo habitual en los recitales líricos y regaló al contratenor un efusivo aplauso nada más salir al escenario, pero la educación y el respeto naufragaron desde ese momento. Sin duda, el programa dedicado a melodías francesas (extraído, como digo, del disco) debió parecer en exceso monótono e intimista a la parte más desvergonzada del público, minoritaria sin duda, pero hábil en la tarea de boicotear lo que podría ser una noche hermosa con toses y ruidos molestos motivados, estoy seguro, por el puro aburrimiento. Ah, y otra cosa: el teatro debería empezar a aplicar mano dura con la cuestión de los teléfonos. Hay mucha (insisto: mucha) gente que hace oídos sordos al aviso de megafonía y hacen fotos con los móviles, que alumbran como faros en la oscuridad, molestando. Sencillamente, es una lástima que artistas de renombre se lleven una pésima impresión del público sevillano por la mala educación y la falta de civismo de unos cuantos.</div>
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¿Por qué tanto palabreo con lo de las toses? Porque Jaroussky se molestó, con toda la razón del mundo. Antes de iniciarse la segunda mitad se emitió un aviso por megafonía animando al respetable a no hacer ruido durante el concierto, lo cual provocó el aplauso espontáneo de quienes estábamos hartos de sufrir esa situación. Salió Jaroussky sonriente, se inclinó y simuló una pequeña tos. Mensaje recibido, pero ¡qué vergüenza, señores! El tipo se muestra simpático y firmó discos al término del recital… pero no sé yo si de verdad le quedan ganas de volver.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-29935353646999126122015-03-31T15:45:00.000+02:002015-03-31T15:45:17.824+02:00Crónica del Femàs 2015<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4Xoq3iqY1cy9IFsJHqvbNgp3T2AeSIK8b7NNmYTlZwM0MDQqkfORHCmbftmaP0ZXeTmvAn4nIAzGZ-ky_RVv_WflHCOrP1NK7DHT0UT0aWUh4zLbgxhzq94k3mzes1waO0GmrDqjADY/s1600/femascartel.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ4Xoq3iqY1cy9IFsJHqvbNgp3T2AeSIK8b7NNmYTlZwM0MDQqkfORHCmbftmaP0ZXeTmvAn4nIAzGZ-ky_RVv_WflHCOrP1NK7DHT0UT0aWUh4zLbgxhzq94k3mzes1waO0GmrDqjADY/s1600/femascartel.png" height="320" width="195" /></a>Gracias al <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Festival%20de%20M%C3%BAsica%20Antigua%20de%20Sevilla"><b>Festival de Música Antigua</b></a>, el mes de marzo es siempre particularmente intenso en lo que concierne a la vida cultural de la ciudad de Sevilla, en la que resido. Son varios los conciertos a los que he asistido en el último mes y de los que no he dado cuenta pormenorizada en el blog, pero conservo claras mis impresiones de cada uno de ellos y puedo permitirme agrupar mis comentarios en una única entrada. Espero que muy pronto pueda disponer de más tiempo para el blog…</div>
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A la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Orquesta%20Barroca%20de%20Sevilla"><b>Orquesta Barroca de Sevilla</b></a> he podido escucharla dos veces estos últimos días. El 27 de febrero, hace apenas un mes, ofrecía en la Sala Joaquín Turina un programa integrado por algo tan poco explorado como lo es la música de cámara española del siglo XVIII a través de composiciones de Pla, Manalt, Flacco y Cavazza. No conocía las obras de antemano, por lo que no puedo comparar lo escuchado con ninguna otra versión, pero a nivel técnico la OBS mostró la alta calidad a la que nos tiene acostumbrados. Ya metidos en el</div>
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Femàs, el 9 de marzo acompañó la orquesta a un <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Carlos%20Mena"><b>Carlos Mena</b></a> espléndido en un programa dedicado a Handel y Bach con el título de <i>Eros versus Heracles,</i> y en el que lo más interesante para un servidor fue el <i>Hércules en la encrucijada</i> bachiano (BWV 213) con música del <i>Oratorio de Navidad.</i></div>
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Uno de los platos fuertes de esta edición del Femàs fue claramente el concierto del célebre clarinetista <b>Erich Hoeprich</b> con La Tempestad, dedicado a Mozart. En el célebre Quinteto para clarinete, K.581 Hoeprich estuvo inmenso, como durante todo el concierto, pero el resto de los intérpretes mostraron algún desajuste y sobre todo (y de esto no he visto que se haya hecho eco la crítica musical) de una cierta frialdad y falta de intimismo en los dolientes dos primeros movimientos. Más redonda salió la adaptación camerística de la<i> Júpiter </i>y el inevitable adagio del concierto K.622 que se ofreció como propina. </div>
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La música sacra ha ocupado un espacio notable en esta edición del Femàs. El concierto de <b>Ministriles Hispalensis</b> en San Alberto (18 de marzo) fue toda una experiencia, una auténtica exhibición de belleza vocal que compensaba con creces salir de casa en un día desapacible para sentarse en los incomodísimos bancos de la iglesia. El domingo continuó la fiesta con <b>The Tallis Scolars</b>, absolutamente impecables aunque quizá un poco demasiado “clínicos” y desapasionados en su programa dedicado a Guerrero. Por cierto que al pobre de Peter Philips le perdieron la maleta en el aeropuerto y tuvo que disculparse por su atuendo, aunque tampoco resultase en exceso informal. El pasado Viernes de Dolores, y ante una sala Joaquín Turina incomprensiblemente despejada de público, pudimos disfrutar gracias a <b>La Risonanza</b> de varias de las Sonatas de Rosario de Biber alternadas con música de Sebastian Durón y José de Torres. Por último, el pasado sábado tuvimos la guinda del pastel: <i>Pasión según san Juan</i> bachiana con <b>Herrewegue</b> y sus huestes habituales del Collegium Vocale Gent y La Chapelle Royale en el <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Maestranza</b></a>. Soy de los que consideran a Herreweghe como el más grande bachiano de nuestros días, superado tan solo por un Gardiner que siempre saca ventaja de la excelsa calidad de su Monteverdi Choir y de su innegable sentido del drama. Quizá fue precisamente un puntito más de drama, de pasión, de teatro, lo que se echó en falta en una tarde que, en cualquier caso, considero próxima a lo redondo y en la que lo más discreto fueron los solistas (casi inaudible el contratenor) con excepción del veterano Peter Kooij y del magnífico trabajo de Thomas Hobbs como evangelista.</div>
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Edición, por tanto, interesantísima del Femàs, que ha alcanzado una gran respuesta por parte del público.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-37057285677871463662015-02-27T14:19:00.000+01:002015-02-27T14:19:08.666+01:00¡Feliz cumpleaños a Mirella Freni!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinJvSTOeytDixbO-6kUJPxnrw4eFrDBarrpe1MS5XQ7kY77NPT-8Nra9kM7Zpyf54NwWXvyc-qkqJ3IB5twbhWlAdhBjHEAPlxrYHn2yhSzxpfxU8IDkdXc9BlHR68TcSlFghE2EUxn0g/s1600/Mirella_Freni.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinJvSTOeytDixbO-6kUJPxnrw4eFrDBarrpe1MS5XQ7kY77NPT-8Nra9kM7Zpyf54NwWXvyc-qkqJ3IB5twbhWlAdhBjHEAPlxrYHn2yhSzxpfxU8IDkdXc9BlHR68TcSlFghE2EUxn0g/s1600/Mirella_Freni.jpg" height="215" width="320" /></a></div>
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No se cumplen ochenta añazos todos los años, así que aunque no tengo costumbre de escribir este tipo de entradas no puedo más que hacer una excepción con quien es desde siempre mi soprano favorita y una persona hacia la que siento un cariño muy profundo incluso a pesar de no haberla conocido. Es más, nunca tuve la fortuna de verla actuar en vivo, pero le debo tantos momentos<br />
<a name='more'></a> de belleza, de emoción, de arte de verdad… Le debo, como he escrito varias veces, mi amor por la ópera, que constituye un rasgo importante de mi personalidad y de mi vida diaria. Sé bien que no soy objetivo con ella, aunque francamente eso carece de cualquier importancia tanto para mí, que no profeso más estima al juicio de otro que al mío propio, como para ella, estrella absoluta de la ópera con independencia de opiniones en blogs, foros o prensa especializada. Que por otra parte, dicho sea de paso, acostumbran a ser siempre favorables, porque para eso ella es una grande. ¡Que cumpla muchos más!</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4kcBbZ-7D1s" width="420"></iframe><br />Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-86871025628392575122015-02-23T18:07:00.000+01:002015-02-23T18:08:09.209+01:00“Norma” en el Maestranza (con retraso)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyd1fFjlL3qkvrbRS_lpNVG5Cmr44idJi-APdcjRrP0Vac1sfn3tlGmKrWPm6WddQYnCFDaMyj4ZPvwyudYfZg5UgxSa3Z96b16xHU-bgYQHSvWEHH5p_HouG5ixgSqFVwelRwL87I2Ts/s1600/16490678921_362a953ce1_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyd1fFjlL3qkvrbRS_lpNVG5Cmr44idJi-APdcjRrP0Vac1sfn3tlGmKrWPm6WddQYnCFDaMyj4ZPvwyudYfZg5UgxSa3Z96b16xHU-bgYQHSvWEHH5p_HouG5ixgSqFVwelRwL87I2Ts/s1600/16490678921_362a953ce1_o.jpg" height="319" width="320" /></a></div>
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Ya sé que hace más de una semana que acabaron las representaciones de <i>Norma</i> en el <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Maestranza</b></a> y que esta entrada viene muy tarde, pero es lo que tiene llevar una vida insanamente ocupada. En cualquier caso, no quería dejar de escribir mis impresiones en el blog, así que aquí van, aunque sea con retraso.</div>
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Debo decir que tras leer las críticas publicadas en la prensa y lo que se ha escrito por internet me considero afortunado, porque el espectáculo al que asistí –función del sábado 14– me pareció de una calidad considerablemente superior a</div>
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la impresión que saca uno con la simple lectura de esos textos. Y no es que esta <i>Norma </i>haya tenido mala recepción en absoluto, pero para mí, sinceramente esa fue la primera verdadera noche de ópera en el Maestranza en mucho tiempo, contrastando enormemente con el fiasco del <i>Don Giovanni</i> <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/11/mediocre-don-giovanni-en-sevilla.html"><b>que abrió la temporada</b></a>.</div>
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Igual resulta que mi entusiasmo se debe a razones de pura ineptitud musical, que todo puede ser, o también al hecho de que la calidad de un espectáculo es variable de un día para otro y pude tener suerte con la fecha seleccionada, pero lo cierto es que no percibí la mayoría de los aspectos negativos señalados en la prensa, y otros directamente no se produjeron. A <b>Daniela Schillaci</b>, que sustituía a Angela Meade, se le han encomiado pocas cosas y criticado muchas más de las merecidas en mi opinión. ¿Se tradujo la decepción por la caída de Meade del cartel en predisposición a la decepción? Prefiero pensar que no y que quienes escriben lo hacen profesionalmente y libres de prejuicios. Es más, hay algún elemento que me hace pensar que Schillaci estuvo mejor en la función a la que asistí que en ninguna otra, lo cual explicaría bien la cuestión. Concretamente me refiero a la supuesta “frialdad” de su <i>Casta diva</i> y a la consiguiente indiferencia del público: ni una cosa ni otra se produjeron en la última representación: a servidor se le pusieron los pelillos de punta y el público reaccionó con un aplauso cerrado interrumpido solo por la orquesta. Porque habría continuado. Esto es, pues, un hecho objetivo e indiscutible que no guarda relación con lo ocurrido en los días anteriores, en los que, según parece, no hubo precisamente grandes aplausos en un momento tan esperado y propicio. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCJ1aq53jV9PmXemrKHUD19Ficw88AlBneSyY2s13HYkh19vsQoiLkic-BYOwZczhjxPOkQgXPRKFOyu1-lZAanvNKSv8lLkoZ55QQQJTMYxJ8KIbkt6M3mbTHw4btarOUn9qbk-P5PSM/s1600/16492433445_18e2b54321_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCJ1aq53jV9PmXemrKHUD19Ficw88AlBneSyY2s13HYkh19vsQoiLkic-BYOwZczhjxPOkQgXPRKFOyu1-lZAanvNKSv8lLkoZ55QQQJTMYxJ8KIbkt6M3mbTHw4btarOUn9qbk-P5PSM/s1600/16492433445_18e2b54321_o.jpg" height="215" width="320" /></a></div>
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Sí percibí, naturalmente, la insuficiencia de la voz de la soprano en el grave, pero no es menos cierto que eso pudo observarse en contadísimas ocasiones que en absoluto deslucieron una interpretación de altura en la que tampoco vi por ningún lado problemas de afinación. La coloratura, a su vez, estuvo resuelta con dignidad aun resultando obvio que Schillaci no es Joan Sutherland. Bueno, ¿y la interpretación? Pues debo decir que a mí me satisfizo mucho: no estuvo centrada en el tormento interior del personaje –lo de Callas ahí no es superable para mí– ni en mostrar una visión conmovedora del mismo –para eso, la citada Sutherland y Caballé–, sino que más bien dibujó una Norma de cierto porte autoritario, furioso e imponente, una líder ante la que se enmudece con respeto pero que no nos emociona… hasta la escena final, donde Schillaci estuvo para sacar el pañuelo. En suma, no es como cuando la Cerquetti sustituyó a la Callas en Roma (que tampoco es que Meade sea como esta última), pero el resultado ha tenido un nivel de calidad claramente alto.</div>
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En lo que sí estoy muy de acuerdo con lo que se ha ido publicando estos días ha sido con el acertadísimo fichaje de <b>Sergio Escobar</b> para el papel de Pollione. Este hombre tiene por naturaleza una voz <i>spinto</i> en la que no hay un ápice de engolamiento (piénsese en la superestrella contemporánea Kaufmann) y que se proyecta hacia el paraíso como si te estuviera cantando a dos centímetros de distancia. Pudo evitar algún <i>portamento</i> innecesario en el <i>Meco all’altar di Venere,</i> pero su presencia reforzó aún más la calidad del reparto, amén de constituir una verdadera sorpresa. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbYpU7MP4vpVrC6jtdjIZlByq1ivAOAkEs-Jj3ndZiv1kcZPPPIQKrntZKd9U6zF1HSVIsDTCtuTl_h8_KOOR_syWEPYXRIRc7BRCdXiXyGNkBCq_UaTzskbBwEdEgeYRQXH9Vyr-Eh30/s1600/16494718985_5e43025a49_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbYpU7MP4vpVrC6jtdjIZlByq1ivAOAkEs-Jj3ndZiv1kcZPPPIQKrntZKd9U6zF1HSVIsDTCtuTl_h8_KOOR_syWEPYXRIRc7BRCdXiXyGNkBCq_UaTzskbBwEdEgeYRQXH9Vyr-Eh30/s1600/16494718985_5e43025a49_o.jpg" height="212" width="320" /></a></div>
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Por otra parte, puede ser cierto que los días de oro de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Sonia%20Ganassi"><b>Sonia Ganassi</b></a> han pasado ya, pero la que tuvo retuvo y estuvo dignísima como una Adalgisa que huyó de la ñoñería y de la fácil confusión entre inocencia y cursilería. Bien, por último, el Oroveso de <b>Rubén Amoretti</b> (sustituía a Ulianov), de voz rocosa, y espléndido el coro, en el que no se produjeron los desajustes que al parecer se dieron en días anteriores según la prensa.</div>
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A lo anterior debe sumarse una espléndida labor frente a la orquesta de <b>Maurizio Benini</b>, que desde la obertura mostró una visión efervescente, enérgica y al tiempo delicadísima de la partitura belliniana, tan rica en contrastes. Un espectáculo musical, en suma, de auténtico nivel.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifTc10mCMZ4qC967jMpRd-crcFq3DdUj8kmGXc76NVKa0Leks1xn9nvJXmuDJe5zO9JcI1N9prKp04Mn-yty3x-GBeSDriJhdjZ0pLd3oE7YNn-OKSPXxz9X4Q1twJWMkeJWxgG9xl4oA/s1600/16304708958_1da68aba4c_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifTc10mCMZ4qC967jMpRd-crcFq3DdUj8kmGXc76NVKa0Leks1xn9nvJXmuDJe5zO9JcI1N9prKp04Mn-yty3x-GBeSDriJhdjZ0pLd3oE7YNn-OKSPXxz9X4Q1twJWMkeJWxgG9xl4oA/s1600/16304708958_1da68aba4c_o.jpg" height="160" width="400" /></a></div>
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La producción escénica del Teatro Regio de Turín, de corte clásico, no puede considerarse como especialmente imaginativa, pero desde luego resulta funcional y no incurre en majaderías innecesarias. Son unos grandes paneles deslizantes con aspecto de rocas los que se desplazan modificando el aspecto del escenario. La dirección escénica de <b>Alberto Fassini</b>, algo estática, estaba dirigida principalmente a crear bellas imágenes de conjunto, a producir hermosas estampas, a lo cual contribuyó también lo suyo el inteligente uso de la iluminación.</div>
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El único verdadero punto negro de la noche lo constituyó nuevamente el comportamiento de parte del público, cuyas toses arruinaron el comienzo del segundo acto. Las muestras de mala educación –porque de eso se trata– no llegaron al nivel de lo visto en el <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2015/01/sobrio-mozart-de-barenboim-en-sevilla.html"><b>último concierto de Barenboim</b></a>, pero aun así fueron más pródigas de lo deseable. Tampoco faltó el inevitable público “enterado” que pontifica sandeces a los incautos que les escuchan, como un señor muy divertido al que le escuché criticar severamente a Ganassi en el descanso señalando que la Adalgisa ideal es… ¡Maria Callas!</div>
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¡Ay, cuánto criticamos las temporadas del Maestranza, y sin embargo, qué poca altura demostramos en espectáculos como este!</div>
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Fotografías: <a href="http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/"><b>http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/</b></a></div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-55361023591576119222015-02-08T13:24:00.000+01:002015-02-08T13:24:36.886+01:00La OBS, al Lope de Vega<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPXxDeePhJ79r04VBgYb5v9EHoxu6rVm0gBTqA5w2xv20EzzU6d01MDY4O_uQgMFaYk1lC9SZG3mhtJEnMcPduaMVLN8lpH_o_oP2tUzT-IOzgggHHJEbT3Rt4o9w5h7peKid0VMwu1Ec/s1600/sevillateatrosteatrolopedevegateatrolopedevega-1256646669609.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPXxDeePhJ79r04VBgYb5v9EHoxu6rVm0gBTqA5w2xv20EzzU6d01MDY4O_uQgMFaYk1lC9SZG3mhtJEnMcPduaMVLN8lpH_o_oP2tUzT-IOzgggHHJEbT3Rt4o9w5h7peKid0VMwu1Ec/s1600/sevillateatrosteatrolopedevegateatrolopedevega-1256646669609.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
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La semana pasada resultó afortunada para los que amamos la música clásica en Sevilla. Y es que por fin recibimos la noticia de que la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Orquesta%20Barroca%20de%20Sevilla"><b>Orquesta Barroca de Sevilla</b></a> afincará definitivamente su programación concertística en un espacio tan adecuado al efecto como lo es el <b>Teatro Lope de Vega</b>. Lejos quedan ya en el recuerdo las veladas musicales en la iglesia mudéjar de Santa Marina, en las que músicos y público se congregaban por amor a la música ateridos de frío en los días de invierno. Hoy, además, sería difícil que un fenómeno similar pudiese</div>
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repetirse, puesto que actualmente el arzobispado de la ciudad no parece ya tan dispuesto a ceder tan ligeramente sus templos para conciertos de música profana, asunto este que me contraría sobremanera en lo personal y que bien merecería ser tratado en una entrada diferente. El caso es que en aquella iglesia de Santa Marina, los sevillanos pudimos ver en conciertos gratuitos a figuras de la talla de Alfredo Bernardini, Gustav Leonhard, Monica Huggett…</div>
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Luego le llegó al turno al reformado convento de Santa Clara, que desde hace unos años ha cobrado especial protagonismo en los conciertos del Festival de Música Antigua. Ni que decir tiene que el espacio resulta más agradable para el disfrute musical, aunque no es tan amplio como una gran iglesia. Ahora, una vez consolidada la temporada estable de conciertos de la OBS y con la orquesta lamentablemente fuera de la programación del Teatro de la Maestranza, nos ha llegado por fin la buena noticia. El Lope de Vega, clasiquísimo teatro hispalense, es un espacio bello capaz de albergar a una estimable cantidad de público para estos conciertos.</div>
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El “traslado” de la agrupación al teatro llega naturalmente más tarde de lo que los melómanos sufridores de colas, frío y pésimas acústicas hubiésemos deseado, pero se produce al menos en un momento en el que la OBS goza de espléndida salud. Si la temporada concertística del año pasado, quizá un poco en exceso camerística, fue feliz artísticamente, más aún parece estar siéndolo la presente, como quedó patente hace unos días en un brillante concierto de Santo Tomás organizado por la Universidad de Sevilla en la iglesia de la Anunciación, templo que pertenece a la US y en el que nada tiene que decidirse desde el palacio arzobispal sobre la conveniencia o inconveniencia de su celebración. La orquesta estuvo a un nivel excepcional en un programa dedicado a la <i>Tafelmusik</i> de Telemann, destacando enormemente la espléndida labor al violín de Andoni Mercero y Pedro Gandía en la Trio Sonata, TWV 42:Es1. Hasta la siempre horrenda acústica del templo me pareció menos nefasta en aquella velada, quizá como consecuencia del placentero ensimismamiento musical o por la presencia de un micrófono cerca de los músicos de cuya colocación, en caso de ser habitual en estos conciertos, no me había percatado antes.</div>
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Se abre, por tanto, a mi entender, una nueva etapa en la vida de esta orquesta, que es tanto como decir que en buena parte de la vida cultural de esta hermosa ciudad andaluza. Una orquesta que tiene, desde su creación, al público en el bolsillo, pues difícilmente puede imaginarse mayor fidelidad y respeto hacia una formación de estas características que las que los sevillanos han demostrado a estos músicos, trascendiendo el cliché de que en el sur de España tan solo gustan taconeos y casetas de feria. Ahora disfrutemos de lo que queda de temporada al tiempo que aguardamos sus novedades discográficas y su participación en el próximo FeMÀS.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-55805216802672514662015-01-19T12:19:00.001+01:002015-01-19T12:30:14.022+01:00Sobrio Mozart de Barenboim en Sevilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYY5D5cW0s6bGIa1MfUzalzwuBCDNtiD4VVFdhC_JUiwLWtww_wSfy44yOGqDzvlTWN1NJJEg-8fzsT7oo_mkqlbOPzrqt_zOJj4lJrc6mqJ2qnj8MqxAU6FIlcrQ-hYzGuACADcVKCps/s1600/cgg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYY5D5cW0s6bGIa1MfUzalzwuBCDNtiD4VVFdhC_JUiwLWtww_wSfy44yOGqDzvlTWN1NJJEg-8fzsT7oo_mkqlbOPzrqt_zOJj4lJrc6mqJ2qnj8MqxAU6FIlcrQ-hYzGuACADcVKCps/s1600/cgg.jpg" height="262" width="320" /></a></div>
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A juzgar por el lleno de ayer del <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Teatro de la Maestranza</b></a>, parece que la decisión de trasladar el concierto anual de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Daniel%20Barenboim"><b>Barenboim</b></a> y la Wedo de los meses estivales a enero ha sido un acierto. Un acierto en lo que atañe a vender todas las localidades y llenar la sala de un público que, probablemente, no es el que más suele frecuentarla. Lo digo porque pienso que buena parte de los allí presentes anoche debieron ser melómanos de puro postureo atraídos por la siempre interesante presencia del de Buenos Aires. Que no es que yo tenga nada en contra de la llegada de público inhabitual al Maestranza –más bien me</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
parece una bendición y una necesidad– pero cuando ese mismo público evidencia que no tiene ni puñetera idea de cómo hay que comportarse en un concierto de estas características su presencia puede llegar a hacerse fastidiosa. Ayer se tosió todo lo que se pudo toser y más aún, se abrieron más caramelos que en la cabalgata de los Reyes Magos y se aplaudió entre movimientos. Quizá este sea el peaje que tengamos que pagar a cambio de ver caras nuevas en el teatro.</div>
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El programa, dedicado íntegramente a Mozart, me interesaba sobremanera, como podrá comprender cualquier persona que lea este insignificante y absurdo blog y conozca, a través de él, mis preferencias musicales. La primera parte se abrió con la obertura de <i>Figaro,</i> la ópera que Barenboim, al igual que un servidor, se llevaría a una isla desierta, tal y como recuerdo haberle leído al argentino hace mucho en alguna entrevista. Me pareció una interpretación ejemplar en matices y uso de la ironía (sensacionales los vientos) pero sin duda un tanto sobria y falta de chispa en la cuerda. La misma sensación se repitió en los movimientos extremos del concierto de oboe, K.314: un Mozart incuestionablemente bien trabajado y ejemplarmente académico, aunque falto del carácter jovial, desenfadado y chispeante que esa música pide a gritos y que Barenboim procuró obtener únicamente por la vía de emplear un <i>tempo</i> bastante acelerado en su briosa y musculada visión del divertido tercer movimiento. Aquí podrán objetar quienes discrepen de estas impresiones que el argentino hace un Mozart de aire germánico heredero de gente como Klemperer o Böhm y que huye de frivolidades y amaneramientos. Respondería a eso que, según mi modestísimo entender, la orquesta lo que es funcionar funcionó, como digo, pero aplicando esquemas un tanto sobrios a una música que, guste o no guste reconocerlo, se mueve no en el terreno de lo cursi, pero sí claramente en el del desenfado. No es raro, por tanto, que el bellísimo movimiento central, de carácter mucho más meditativo, funcionase a la perfección y constituyese –junto con la primera romanza del op.94 de Schubert que se ofreció como propina– el único momento de belleza verdaderamente indiscutible de una primera parte en la que lo más interesante estuvo en la destacadísima labor de la joven solista <b>Cristina Gómez Godoy</b>. </div>
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Como era de esperar, la segunda mitad, que consistió en el concierto de piano nº27 con Barenboim dirigiendo desde el instrumento, fue otra cosa. Nada diré sobre las indiscutibles virtudes del maestro de Buenos Aires al teclado en estos terrenos mozartianos en los que su trabajo solo puede ser considerado como ejemplar. Lo que me interesa escribir es que mostró, como director de la orquesta, un enfoque que a diferencia de lo visto en la primera mitad sí fue mucho más coherente con lo que la música sugiere. Es música amable, sin duda, aunque dotada de un carácter más introspectivo y espiritual, si me permiten la palabra, que la oída en la primera parte, y por tanto cuadró mucho mejor en los planteamientos de un Barenboim al que anoche se le escaparon algunos de los rasgos del Mozart, necesariamente poliédrico, que resulta de unir en un mismo programa obras tan dispares. No se entiende que siendo ejemplar la segunda mitad el público se propusiese incrementar su nivel de incordio hacia los artistas, especialmente en los momentos de mayor sutileza, lo cual provocó que el maestro enlazara prácticamente los dos últimos movimientos, sin dejar un resquicio entre ellos en el que pudiese colarse el concierto paralelo de toses y envoltorios de caramelos. De propina final, un <i>Nocturno </i>de Chopin.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-50213913257988905282015-01-14T21:44:00.000+01:002015-01-14T21:44:42.083+01:00… y de nuevo “El cascanueces”<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1cdoU3FZOQFXTiTf8WVniITWi8cFsF5F0ucCgh3hYr9AEXN87ts2gHWU0yrK0NsBU6Q-BG2hNEjBqI2AGzY41vCposX0Ik3w0ViflFs6ocW462Ga4wy9SI7N07c-J2EHuZBCwW_hZ7E0/s1600/EL+CASCANUECES+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1cdoU3FZOQFXTiTf8WVniITWi8cFsF5F0ucCgh3hYr9AEXN87ts2gHWU0yrK0NsBU6Q-BG2hNEjBqI2AGzY41vCposX0Ik3w0ViflFs6ocW462Ga4wy9SI7N07c-J2EHuZBCwW_hZ7E0/s1600/EL+CASCANUECES+2.jpg" height="203" width="320" /></a></div>
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El pasado domingo acudí a la tradicional cita invernal de los sevillanos con el ballet clásico en el <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Teatro de la Maestranza</b></a>. En esta ocasión tocaba <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/El%20Cascanueces"><b><i>“El cascanueces”</i></b></a>, que vimos por última vez en 2009 en una peculiar y muy vistosa versión que incorporaba a la historia original el <i>Cuento de Navidad </i>de Dickens, a cargo del Ballet de la Ópera de Düsseldorf. Aunque en realidad miento: esas</div>
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representaciones de 2009 no fueron las últimas vistas en Sevilla, sino unas funciones sobre hielo con música enlatada en 2012, de las que hablé <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2012/12/sobre-un-cascanueces-sobre-hielo.html"><b>aquí</b></a>. El título, por tanto, ha sido recurrente en los últimos años.</div>
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En esta oportunidad el evento ha corrido a cargo del <b>Ballet Nacional de Estonia</b>, que ha ofrecido una lectura marcadamente clásica y muy vistosa. Como siempre escribo al tratar de estos espectáculos, no tengo prácticamente ni idea de danza, de modo que este es un terreno en el que soy fácilmente impresionable y en el que probablemente tengo más oportunidades de ser feliz y salir contento del teatro que en el de la ópera. Que no es que me considere un entendido en ópera, ni mucho menos, pero al menos me la tengo más oída. Bien, a nivel visual disfruté, desde luego, aunque creo que más que yo lo hizo el señor que estaba sentado detrás de mí, que braveó con encendida pasión hasta el punto de llegar a hacerme gracia. Eso sí, en el folleto de mano aparecen los nombres de varios bailarines por cada papel sin referencia al día en el que actuaba cada uno, de manera que no puedo saber (ni yo, ni nadie) a quién he visto realmente bailar.</div>
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En lo musical, que es el campo en el que puedo escribir con una mínima, muy mínima, dosis de criterio, disfruté más en la segunda parte que en la primera. La ROSS, dirigida por Risto Joost, tuvo una noche espléndida, en cualquier caso, moviéndose en el terreno de lo convencional y lo correcto en la primera mitad y luciendo mucho más en la sucesión de danzas de la segunda (sensacional la sutileza y sedosidad que llegó a alcanzar la cuerda en la danza árabe). También puede ser que me caí por las escaleras en el descanso (un minuto después lo hizo una chica en el mismo punto) y que después de sobrevivir al daño físico y al ridículo público me pareciese la vida más hermosa.</div>
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Las buenas sensaciones se tornaron, sin embargo, sombrías, al día siguiente, pues además de caer en lunes me enteré de la pérdida de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Elena%20Obraztsova"><b>Elena Obraztsova</b></a>. Descanse en paz la gran mezzo, de la que siempre recordaremos aquella <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2012/04/carmen-obraztsova-domingo-buchanan.html"><b><i>Carmen</i></b></a> con Domingo.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-17746111057854387532014-12-17T19:08:00.001+01:002014-12-17T19:08:46.866+01:00Malikian + Corella<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh60q-XRkpg9FCJDCIPnhNabSd0y8eOjOI51KbN7n3EhKIYvdSS-DvNoEzExts7sgoTNbQY9rpKYzrHxtLeB2OFC4FRgdqoMbM8WxcULkwjxhL2n31r-oDTyi10OwlbXFFEQjdKblJh9Qc/s1600/mqdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh60q-XRkpg9FCJDCIPnhNabSd0y8eOjOI51KbN7n3EhKIYvdSS-DvNoEzExts7sgoTNbQY9rpKYzrHxtLeB2OFC4FRgdqoMbM8WxcULkwjxhL2n31r-oDTyi10OwlbXFFEQjdKblJh9Qc/s1600/mqdefault.jpg" /></a></div>
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El pasado día 13 tuve la oportunidad de asistir por primera vez a un concierto de <b>Ara Malikian</b>. Se trataba de un espectáculo de música y danza , acogido por el teatro de la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Maestranza</b></a>, en el que el violinista libanés compartía protagonismo con bailarín <b>Ángel Corella</b>.</div>
<i>(“A+A”)</i><br />
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Acudió Malikian con su recientemente fundada Orquesta del Tejado, que realmente es un grupo de cámara integrado por seis miembros, incluido él mismo. Bueno, pues si bien es cierto que todo lo concerniente a Corella gustó enormemente al público, lo de este conjunto de cuerdas directamente le fascinó. Para él fueron los aplausos más fuertes en una noche en la que la música pareció resultar vencedora sobre la danza. Lógicamente, la archiconocida puesta</div>
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en escena de Malikian es muy efectiva a la hora de meterse al público en el bolsillo. El aspecto del grupo es muy desenfadado, y nuestro violinista es capaz de tocar su instrumento con asombrosa precisión mientras salta como si fuese un artista pop, o clava su rodilla en el suelo agitando al viento su melena de Mufasa. A los más puristas esto les parecerá, quizá, una enorme mamarrachada perpetrada por un virtuoso con aspecto de “perroflauta”, pero lo cierto y verdad es que por debajo de toda esa parafernalia hay un violinista de verdad. Malikian no es solo un virtuoso (eso no me parece discutible) sino un músico sentido y pasional, visceral incluso y con bastante poco interés en detenerse a buscar lo “bonito”. La estética la consigue a base de introspección –sí, he dicho introspección hablando de Malikian, y quien estuviese el otro día al inicio de la segunda parte sabe de lo que hablo– y la ternura, nunca confundidas con lo pedante ni lo cursi. A ello se plegó a las mil maravillas su conjunto de cuerdas adaptándose sin problemas a un programa casi delirante que reunía músicas de Tchaikovsky, Part, Valent, Armas y del propio Malikian.</div>
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En lo que concierne a Ángel Corella, parece evidente que hay una cierta sensación de despedida en el modo en el que ha presentado este espectáculo. Ha terminado por abandonar España, como es sabido, al no recibir sus iniciativas apoyos suficientes, y por tanto, la noche fue para el lucimiento de sus bailarines de Centro de Danza Ángel Corella. Era como si dijera: “Mirad lo que os estáis perdiendo”. Siempre digo no saber nada de danza, pero la disfruto enormemente, y en esta ocasión incluso se abrió la velada con una “clase concierto” (con música enlatada) en la que se mostraban desde los pasos de baile más sencillos a los más complejos y virtuosísticos.</div>
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He dicho más de una vez en este blog que para acercar la música culta a los jóvenes hay que “desencorsetarla” un poco, y siempre sin adulterarla, como lamentablemente ha hecho gente de éxito como Luis Cobos y compañía. Francamente ignoro si Malikian es seguido por hordas de jóvenes, pero si “cuaja” más entre ellos que un señor de aspecto sobrio y estirado bienvenida sea entonces la moda de salir a escena en zapatillas de deporte.</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/A3vx58vB6d4" width="420"></iframe>Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-264364581188001392014-12-13T13:46:00.003+01:002014-12-13T13:51:41.744+01:00La OBS y el proyecto Atalaya: más de lo mismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz19jsSe_s1GR0h3vs6ONvZfAiofo8zPyrKRb_R07EhEEz8VHiAioAg9mnM-iWZRfM4GRF_fUOznILGZoZRSBGO2ipsG6JHm_AYN84qe51zmIeqJMItbCrVPIVRf21fn89hC_w9mH0c-I/s1600/capilla_universidad11.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiz19jsSe_s1GR0h3vs6ONvZfAiofo8zPyrKRb_R07EhEEz8VHiAioAg9mnM-iWZRfM4GRF_fUOznILGZoZRSBGO2ipsG6JHm_AYN84qe51zmIeqJMItbCrVPIVRf21fn89hC_w9mH0c-I/s1600/capilla_universidad11.jpg" height="320" width="216" /></a></div>
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Creo que cada año escribo la misma entrada. Es más, justo antes de entrar en el concierto anual de proyecto Atalaya de la OBS creo saber, sin gran riesgo de equivocarme, cuáles son las cosas buenas que voy a encontrarme y cuáles no lo son tanto. ¿Acudo entonces a estos conciertos con prejuicios? Probablemente sí.</div>
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Para quien no lo sepa, el <b>proyecto Atalaya</b> es una colaboración entre la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Orquesta%20Barroca%20de%20Sevilla"><b>Orquesta Barroca de Sevilla</b></a> y varias universidades andaluzas para la recuperación del patrimonio musical andaluz. En el caso concreto de la ciudad de Sevilla, el concierto anual se celebra en la iglesia de la Anunciación y la cita es siempre de indudable interés, pues brinda la oportunidad de escuchar interpretadas por primera vez en siglos las músicas que nos dejaron nuestros antepasados y que hasta ahora han estado acumulando polvo en los archivos de las catedrales. Este año la cosa ha estado dedicada a la figura de<br />
<a name='more'></a> <b>Jaime Balius</b>, compositor principalmente de villancicos que trabajó en la catedral de Córdoba a caballo entre los siglos XVIII y XIX. Tal y como señalan las notas al programa, una de las cosas más curiosas es que los textos de estos villancicos acostumbren a tener una lectura no solo religiosa, sino también política, especialmente en el caso de aquellos compuestos durante el convulso período histórico de la ocupación francesa y la Guerra de Independencia. Bien, además de esto se ofrecieron notables interpretaciones de la sinfonía nº2 Hob. I:2 de <b>Haydn</b> y otra de <b>Pleyel</b> (REM 126), cuyo <i>finale </i>sonó a mis oídos –quién sabe si con razón o incurriendo en el disparate– como heredero del de la nº 39 mozartiana.</div>
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Sin embargo, como digo, todos los años sucede lo mismo, y todos los años me vuelvo a casa pensando en la misma cosa negativa: falla el emplazamiento del concierto. Nadie discute que la iglesia de la Anunciación dispone de las dimensiones adecuadas para un evento de este tipo, ni tampoco que es un hermoso templo que da cobijo a alguna de las más interesantes imágenes que procesionan en la famosa Semana Santa de esta ciudad. El problema, como el de otras grandes iglesias de Sevilla –pensemos, por ejemplo, en la parroquia de la Magdalena– está que la acústica es definitivamente mediocre. Lo he comprobado personalmente: no es cuestión de sentarse cerca de los músicos, lejos de ellos o a mitad de camino. El sonido, sencillamente reverbera y se pierde, de manera que siempre resulta escaso y se hace difícil apreciar las texturas del tejido instrumental de composiciones que son desconocidas al público, que desafortunadamente tiene que irse a casa llevándose consigo de ellas tan solo una idea aproximada.</div>
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¿De verdad no dispone la Universidad de Sevilla de un espacio más acorde para la celebración de estos conciertos? Mientras este problema no se solucione, cada año seguiré escribiendo esta misma entrada, que puede resumirse en tres palabras: gran acontecimiento deslucido.</div>
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<i><b>La música en la Catedral de Córdoba: Jaime Balius</b></i></div>
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Programa</div>
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I parte</div>
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<b>Jaime Balius y Vila</b> (1750-1822), <i>Clara Aurora</i>, para tiple, oboes, trompas, violines y acompañamiento</div>
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<b>Ignaz Pleyel</b> (1757-1831), Sinfonía en Re M. BEN 126 para 2 oboes, 2 trompas y cuerdas. 1785 (Versión coetánea conservada en la Catedral de Córdoba)</div>
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Allegro assai – Andante – Menuetto/Trio – Finale: Rondo allegro </div>
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<b>Jaime Balius y Vila</b>, <i>No hemos de hablar</i>, para tiple, oboes, trompas, violines y acompañamiento</div>
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II parte</div>
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<b>Jaime Balius y Vila</b>, <i>Adonde infiel dragón</i>, para tiple, oboes, trompas, violines y acompañamiento </div>
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<b>Joseph Haydn</b> (1732-1809), Sinfonía nº 2 Hob.I:2 en Do M., 1764</div>
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Allegro – Andante -Finale: Presto</div>
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<b>Jaime Balius y Vila</b>, <i>De la antigua serpiente</i>, para tiple, oboes, trompas, violines y acompañamiento </div>
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<b>María Hinojosa</b>, soprano<br />
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Plantilla</div>
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Violines 1os: Alexis Aguado (concertino), Guadalupe del Moral, Elena Borderías, Rafael Muñoz-Torrero, Leonor de Lera </div>
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Violines 2os: Leo Rossi, Valentín Sánchez, Antonio Almela, Nacho Ábalos, María Ramírez</div>
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Violas: María Ramírez, Elena Borderías</div>
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Cellos: Mercedes Ruiz, Anastasia Baraviera</div>
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Contrabajo: Ventura Rico</div>
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Clave: Alejandro Casal</div>
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Oboes: Patrick Beaugiraud, Jacobo Díaz</div>
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Trompas: Rafa Mira, Ricardo Rodríguez</div>
<b>Vanni Moretto</b>, directorPablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-78024771937649544452014-11-30T14:37:00.000+01:002014-11-30T14:49:37.591+01:00Mediocre “Don Giovanni” en Sevilla<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQWyIAooAe2y-KcRAYQDkCFdB-3CWSdKwoIWoCEzmXhPdNppT-y1W8pQEqmEqhZKxAWJ1h4jIwT_zFlBC2ORGuo9KRk4CRzZhwsrOkb9esodOEMSsyhCo16G2BLiw472UZLcXehwiH3y0/s1600/15655235068_704de1fe8d_o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQWyIAooAe2y-KcRAYQDkCFdB-3CWSdKwoIWoCEzmXhPdNppT-y1W8pQEqmEqhZKxAWJ1h4jIwT_zFlBC2ORGuo9KRk4CRzZhwsrOkb9esodOEMSsyhCo16G2BLiw472UZLcXehwiH3y0/s1600/15655235068_704de1fe8d_o.jpg" height="320" width="214" /></a></div>
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La primera de las dos acepciones que admite, según la RAE, el término “mediocre” viene referida a algo “de calidad media”. El calificativo le viene que ni pintado a las representaciones de <i>Don Giovanni</i> que ha acogido este mes de noviembre el sevillano <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Maestranza"><b>Teatro de la Maestranza</b></a>: tras asistir anoche a la última función, me he llevado a casa la impresión de que, aun habiendo escuchado cosas buenas, el espectáculo estuvo más próximo al fiasco que a otra cosa.</div>
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Comencemos por la orquesta, vívidamente dirigida por el joven <b>Maxim Emelyanychev</b> con luminosidad y elegancia, apostando claramente por una lectura próxima a la corriente historicista aun con los instrumentos modernos de la ROSS. Francamente, funcionó bastante bien, aunque mi opinión está lejos de ser entusiasta. Faltaron muchas cosas por decir en la monumental partitura, contenedora de todo un catálogo de emociones –algunas de ellas francamente complejas, como cuanto concierne al personaje de Donna Elvira– solo superado por Mozart en el posterior <i>Così fan tutte.</i> Por ejemplo, el tremendo <i>Fuggi, crudele, fuggi,</i> que expresa la incredulidad de quien</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
acaba de perder súbitamente a un ser querido, la negación de esa inaceptable realidad, la cólera y la impotencia que se desprenden de esa situación, no puede, sencillamente, aburrir. Es inasumible. Esto no puede sonar simplemente “bonito” porque la música demanda a gritos fuego y pasión. Algo grave sucede si esa escena invita al bostezo, y otro tanto debería decirse del <i>Ah, fuggi il traditor</i> de Elvira, que anoche sonó más mecánico y académico que sincero y entregado emocionalmente. Añadamos a todo esto una evidente falta de atmósfera en cuanto concierne al personaje del Comendador, palpable ya desde los primeros compases de la obertura, que remiten a la cena de Don Giovanni con el convidado de piedra. Esta última carencia es recurrente en las versiones historicistas de esta ópera, en las que, en mi modestísima opinión, se tiende a confundir la velocidad con el tocino: se desprecia, como un injerto interpretativo romántico, el aura sobrenatural y asfixiante de esta música espléndida, como si ello estuviese reñido con el uso de <i>tempi</i> rápidos y con la claridad de texturas en la orquesta. Cuando llegamos a esta escena <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2012/12/don-giovanni-siepi-edelmann-della-casa.html"><b>de la mano de un Furtwängler</b></a> es como si la orquesta se derritiera, marcando un enorme contraste entre el carácter casi onírico e irreal de la presencia fantasmal en el salón del protagonista con la previa escena de Donna Elvira. Esto, en mi opinión, nada tiene que ver con el hecho de que Furtwängler hiciera un<i> Don Giovanni</i> “wagnerizado” –lo cual es cierto– sino que más bien es sintomático de una loable labor de explotación de las posibilidades expresivas de una partitura de inagotable riqueza. ¿Dirigió, por tanto, bien Emelyanychev? Por supuesto. ¿Su lectura hace completa justicia a la obra mozartiana? Definitivamente no. El joven director tiene asentadas las bases de lo que puede ser un muy notable <i>Don Giovanni,</i> pero aún le falta madurar y profundizar. Probablemente, lo que le faltan son años.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDAw3RAZNca_E9Z1X3w10KdAwymecOTssnBkOIqt6_gQlzKXvNQYJWd1oh8jgUEAEza_IpxO_HHVNYo48b6zY_VHxeU3fyYXCDHuzDaqiOM7Y80adz1i6QR7mXyq0ly8a1EsM8Xa3J2DI/s1600/15655235378_76fe10d020_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDAw3RAZNca_E9Z1X3w10KdAwymecOTssnBkOIqt6_gQlzKXvNQYJWd1oh8jgUEAEza_IpxO_HHVNYo48b6zY_VHxeU3fyYXCDHuzDaqiOM7Y80adz1i6QR7mXyq0ly8a1EsM8Xa3J2DI/s1600/15655235378_76fe10d020_o.jpg" height="131" width="320" /></a></div>
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Ahora el reparto. Es una alegría ver a <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Carlos%20%C3%81lvarez"><b>Carlos Álvarez</b></a> recuperado de los graves problemas que casi le hacen abandonar el canto. No es discutible que ha sido uno de los “Don Giovannis” más aclamados de los últimos tiempos, pero anoche me volví a casa con una inevitable sensación de decepción. Quizá los problemas se debieran a una indisposición de salud que sufrió justo antes del comienzo de estas representaciones, pero lo cierto es que su prestación distó de parecerme satisfactoria durante el primer acto. Es más, la espléndida entrada del protagonista, tras el divertido <i>Notte e giorno</i> de Leporello, fue, sencillamente, un desastre en el que las voces y la orquesta no se entendieron y fueron cada una por su lado. Ignoro si la “culpa” fue de Álvarez o de otro miembro del reparto, pero la intensidad dramática del momento se fue al traste, y la batuta no mejoró la cosa, como he señalado antes, en la posterior escena de Donna Anna y Don Ottavio. Álvarez me pareció sorprendentemente incómodo y forzado en un papel que, se supone, domina a la perfección: la voz estuvo posicionada muy atrás mucho más de lo deseable, y eso se tradujo en una evidente pobreza de matices expresivos y en una interpretación casi monolítica de un personaje que debe saber susurrar, insinuar, mostrarse malicioso, divertido, atractivo, repulsivo… Pero no todo fue, afortunadamente, así: en el segundo acto yo vi reaparecer al viejo Carlos Álvarez cuyo Don Giovanni <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2010/05/don-giovanni-alvarez-darcangelo.html"><b>yo mismo he celebrado en este blog</b></a>, de modo que la sensación final fue, más que negativa, agridulce.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMceeM91tucuFyz8RYsLXgj0duyay5p5Y6VZn5kmgwITgecNHa2eBL9n-WhNXFEdI0Xf-pKrP00ZtY_hwfmtCfVxyyXmYH-xH7aMZ7NurGWIs883ToocTr9gB6M7BQNrtQHxVmBkKJpck/s1600/15842148852_1559868dbb_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMceeM91tucuFyz8RYsLXgj0duyay5p5Y6VZn5kmgwITgecNHa2eBL9n-WhNXFEdI0Xf-pKrP00ZtY_hwfmtCfVxyyXmYH-xH7aMZ7NurGWIs883ToocTr9gB6M7BQNrtQHxVmBkKJpck/s1600/15842148852_1559868dbb_o.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
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Con un material vocal que me pareció de menos quilates que el de Álvarez, <b>David Menéndez</b> logró componer un notable Leporello con mucha vis cómica. Supo hacer lo que hay que hacer y acertó con una interpretación marcada por un cinismo corrosivo que encaja, no lo neguemos, como un guante con lo que expresan texto y música. Más discutible estuvo <b>Maite Alberola</b>: yo no vi aparecer a Donna Elvira hasta el <i>Non ti fidar</i>, y aunque se creció de ahí en adelante, se dejó por el camino la faceta pasional y hasta colérica del personaje. Digamos que funcionó con corrección en la vertiente romántica y enamoradiza del papel, pero en absoluto en la de la rabia y la indignación: vimos más a una amante sumisa que a una joven atormentada por la certeza de estar enamorada de un “malote”, y que se refugia en la ilusión de cambiar los hábitos de su amado, esto es, de crear a un amante ideal, idílico, para ella. Para esto no basta con poner cada nota en su sitio.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBzEIyGB51E-adHoazdssZlqgN0zW82X37qxqO_nLQRXeZplPi_5EpbCLX51BySFm3drJb5cNeg9KysYeOu321dPy3jXctETdNgesndDe9F_9qSCgP0BKOQKIUCVkxdv08tjLYggfX0Is/s1600/15220500544_91feeaa597_o.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBzEIyGB51E-adHoazdssZlqgN0zW82X37qxqO_nLQRXeZplPi_5EpbCLX51BySFm3drJb5cNeg9KysYeOu321dPy3jXctETdNgesndDe9F_9qSCgP0BKOQKIUCVkxdv08tjLYggfX0Is/s1600/15220500544_91feeaa597_o.jpg" height="320" width="199" /></a>En cuanto al tándem Donna Anna / Don Ottavio, una de cal y otra de arena. <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Yolanda%20Auyanet"><b>Yolanda Auyanet</b></a> hizo un trabajo creíble como la hija del Comendador, pero <b>José Luis Sola</b>, aun cantando bien su parte, no debió cantarla. Me explico. Es francamente enojosa la horrenda costumbre de menospreciar el hermoso papel de Ottavio entregándolo a voces de poco fuste, con la absurda pretensión de crear un contraste entre un personaje al que se convierte poco menos que en ridículo y Don Giovanni. Para hacernos ver a este último como un varonil seductor se nos retrata a Ottavio como un niñato o un hombrecillo insignificante. ¿De verdad tiene sentido esto, habida cuenta de que es evidente que la música de Mozart desmiente la legitimidad de esta tendencia?; ¿Acaso está lejos el embeleso amoroso del <i>Dalla sua pace</i> del <i>Dies Bildnis</i> de Tamino?; ¿Y qué decir de los aires casi heroicos de<i> Il mio tesoro?;</i> ¿De verdad es recomendable que este papel sea asumido por cantantes que, en materia mozartiana, serían, por su levedad vocal, más aptos para cantar Pedrillo o Monostatos? Cuando anoche Don Ottavio decía aquello de<i> “Che sol di stragi e morti nunzio vogl’io tornar”</i> se me asemejaba al crío que, tras suspender sus exámenes, promete a sus padres aprobarlos en el futuro con enternecedora seriedad, solo que hablando de matar a alguien.</div>
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Sí estuvo más equilibrada la pareja de campesinos. <b>Rocío Ignacio</b> hizo una graciosa Zerlina, y puede que fuese el miembro más irreprochable de todo el reparto. Se agradece que<b> David Lagares</b> cantase Masetto sin la tosquedad con las que muchos han abordado tradicionalmente el papel, aunque servidor no vio por ningún lado la enorme ironía del texto del <i>Ho capito</i>. Por otra parte, no sé de quién ha sido la lamentable idea de que Masetto estropee el bellísimo <i>Vedrai carino</i> –escenificado como un masaje muy sensual de Zerlina, en consonancia con lo que expresa el libreto– introduciendo sus lamentos y quejidos después de ser golpeado por Don Giovanni, como si no hubiera oportunidad de hacerlo en el recitativo previo al aria. Bien, por último, el Comendador de <b>Pavel Daniluk</b>, en cuyas intervenciones, como he señalado arriba, se echó en falta una mayor intensidad dramática.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKew6mPoCHHdH-7ydGtWXo_iB-8X-p3GfH98F1DxFV_y0jOb7hSDcgrGNRm0plArJngEivVmO8AiJPBNXgBGSG6-figQppPJklUdt8sVHo3Kd0HOr3wNxiKmbZgpQnRdVSkeqEG3uxBeM/s1600/15655412450_78edbfd79e_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKew6mPoCHHdH-7ydGtWXo_iB-8X-p3GfH98F1DxFV_y0jOb7hSDcgrGNRm0plArJngEivVmO8AiJPBNXgBGSG6-figQppPJklUdt8sVHo3Kd0HOr3wNxiKmbZgpQnRdVSkeqEG3uxBeM/s1600/15655412450_78edbfd79e_o.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
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En cuanto a la propuesta escénica de <b>Mario Gas</b>, de corazón espero que esta sea la segunda y última vez que se castiga a la ciudad del mito de Don Juan con semejante despropósito. Pude verla, con gran desagrado, en 2008, unos meses antes de abrir este blog, y a pesar de que se han cambiado ciertas cosas, mi opinión no ha mejorado. Es más, considero a este trabajo como una muestra perfecta de cómo hacer mal las cosas. Está muy bien salirse de los cánones clásicos cuando se nos tiene algo que decir, pero si el espectáculo visual se reduce a un cúmulo de absurdos y despropósitos –y lo que es peor, con pretensiones– la cosa es insostenible. Ejemplo: vemos en el escenario a los personajes vistiendo ropas y pelucas a la moda de finales del siglo XVIII y trajes y vestidos al estilo de la década de los cuarenta del siglo XX. ¿Tiene esto alguna significación inteligente? Si existe, yo no la veo. Únicamente encuentro aquí capricho y absurdo, mal ejecutado porque el vestuario que aparece sobre el escenario en la escena de la fiesta de Don Giovanni parece sacado de una tienda barata de disfraces, y porque tras todo este artificio se esconde una palpable falta de verdadera imaginación e ideas (¡esas cortinas casi omnipresentes!; ¡esa permanente iluminación azulada!; ¡ese suelo negro brillante tantas veces visto hasta el hartazgo!). Lo peor, con todo, está reservado para cuanto concierne al Comendador. En lugar de ver su estatua en el cementerio vemos, inexplicablemente, su ataúd abierto y rodeado de flores, como si fuese lo más normal del mundo encontrase a los cadáveres expuestos al frescor nocturno de los camposantos. ¿Qué se busca con esto? Obviamente impactar al público, aun recurriendo a lo sórdido y a un gusto cuanto menos dudoso. Ahora bien, ¿se dice algo inteligente retratando al Comendador como una especie de Drácula? Ustedes dirán, pero yo creo que no. Un “no” mayúsculo, vamos. Como una casa. Luego, ya lo sabemos, la aparición fantasmal se traslada a la vivienda de Don Giovanni y lo arrastra al infierno, lo cual es escenificado por el señor Gas del siguiente modo: aparece el Comendador con todo el aspecto de un capo de la mafia rodeado de varios mafiosos, supuestamente fantasmales, contra los que el protagonista se lía a puñetazo limpio. Como suena: Don Giovanni, en esta esperpéntica producción escénica, se salva de las fuerzas sobrenaturales que le empujan al averno por la fuerza de los puños. Con esto, Mario Gas traspasa la frontera que no debe, en mi opinión, superarse. Le enmienda la plana a Da Ponte y a Mozart y en lugar de reconstruir visualmente lo que indica el libreto, lo contradice, situándose él mismo en una posición de superioridad respecto de uno de los más grandes genios de la historia de la cultura. Y todo para decir simplemente “aquí estoy yo”. Estoy convencido de que el trabajo escénico en la ópera debe impactar al espectador y ha de estar lejos de ser algo neutro, pero no lo estoy menos de que, quien realmente tiene mérito es quien es capaz de decir cosas ingeniosas e inteligentes dentro, y no fuera, del abanico de posibilidades permitidas por el libreto y la música. Comprendo que este mamarracho es una producción propia del Maestranza y que estamos en tiempos de vacas flacas, pero es un espectáculo visual indigno de la ciudad del mito y de un teatro de ópera de nivel medio.</div>
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En suma, la experiencia de este <i>Don Giovanni</i> cabe en la palabra que uso en el título y al comienzo de esta entrada: mediocridad pura y dura.</div>
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Fotografías: <a href="http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/"><b>http://julio-rodriguez.blogspot.com.es/</b></a></div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-17801929402866195892014-11-02T12:11:00.001+01:002014-11-02T12:35:53.287+01:00Sobre la actividad futura del blog<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixF-jZOcWDM-VdCXCLk3LRWuSivlDcHF0qS4K3uynV_r3bxy21JouB5yUTJHKhISy_zs-uE4d668Dt7qbKUIx1UKbGvHdaq5-HVelK7frAweB49BWyYTiFlFU-v8mRqjk5jqvN9Ez4Nrs/s1600/326331__time-for-music_p.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixF-jZOcWDM-VdCXCLk3LRWuSivlDcHF0qS4K3uynV_r3bxy21JouB5yUTJHKhISy_zs-uE4d668Dt7qbKUIx1UKbGvHdaq5-HVelK7frAweB49BWyYTiFlFU-v8mRqjk5jqvN9Ez4Nrs/s1600/326331__time-for-music_p.jpg" height="197" width="320" /></a></div>
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Tal y como habrá percibido el lector habitual del blog, últimamente ando tan escaso de tiempo que apenas puedo actualizarlo. Durante los próximos meses voy a verme inmerso en una situación laboral que va a exigirme muchísima dedicación y con la que, por desgracia, voy a tener poco tiempo para escuchar música, y menos aún para escribir sobre ella. Desde que creé el blog he atravesado también por fases complicadas en cuestión de tiempo, pero ninguna</div>
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comparable con la de ahora. Calculo que esto va a ser así aproximadamente durante al menos la primera mitad de 2015. Después tengo la esperanza de que mi vida recupere la normalidad y pueda escribir más.</div>
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Sin embargo, no voy a detener la actividad “bloguera”. Sé bien que cuando en un blog se dice “hasta luego” el 99 % de las veces es un adiós definitivo, y eso es algo a lo que no estoy dispuesto. Por eso mismo, y como durante este tiempo voy a continuar, pese a todo, acudiendo a conciertos y espectáculos, seguiré contando por aquí mis experiencias. Las entradas que van a desaparecer son, por tanto, aquellas en las que hablo de discos o en las que pongo algún tipo de reflexión. El número de publicaciones se va a reducir bastante durante los próximos meses, pero no va a detenerse la actividad del blog.</div>
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Aunque no viene al caso con lo que acabo de escribir, dejo aquí un recuerdo para Anita Cerquetti, que nos dejó hace unos días. ¡Qué <i>Norma</i> aquella en la que sustituyó a Callas en Roma en 1958!</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/m4QZ0Vz-YHU" width="420"></iframe>Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-74319520047824268572014-10-07T21:28:00.001+02:002014-10-07T21:28:35.931+02:00Apertura de la temporada de la OBS<div style="text-align: justify;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOYwnHnnAL2EmWBS5ReM1xZrOTwb4Y4Pc5NCv8vNJxYEXEi44Nw38WCNJhm_RT91_azyYJ47TCk9Y79dMCyoUQ2Y8w565RShRBRXbD0u9PaNnoxVy3qjAzdpo6ke3fgIHhi8mBzzUGy-c/s1600/banner_temporada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOYwnHnnAL2EmWBS5ReM1xZrOTwb4Y4Pc5NCv8vNJxYEXEi44Nw38WCNJhm_RT91_azyYJ47TCk9Y79dMCyoUQ2Y8w565RShRBRXbD0u9PaNnoxVy3qjAzdpo6ke3fgIHhi8mBzzUGy-c/s1600/banner_temporada.jpg" height="133" width="320" /></a></div>
El pasado sábado arrancaba la nueva temporada de conciertos de la <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Orquesta%20Barroca%20de%20Sevilla"><b>Orquesta Barroca de Sevilla</b></a> con la presencia de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Enrico%20Onofri"><b>Enrico Onofri</b></a> frente a un programa barroco netamente italiano titulado <i>“La Folía”.</i> Jugaba, por tanto, bastante sobre seguro el violinista del Giardino Armonico, situándose al frente de un conjunto que conoce a la perfección desde hace años para interpretar una música de la<br />
<a name='more'></a> que él es uno de los más grandes exponentes internacionales. Venia la OBS directa desde Madrid, donde había ofrecido horas antes el mismo programa, pero el más que comprensible agotamiento de los músicos, de haber existido, no se manifestó en la calidad musical del resultado. Ya se abrió la velada con una interpretación para mí muy destacable de la sonata op. 2 nº1 de Corelli, y la cosa llegó a su cénit en la primera parte con la arrebatadora op. 2 nº12 “Ciacona”. Con todo, y como cabía de esperar, lo que más pareció gustar al público fueron las “Folías” de Corelli y Vivaldi, interpretadas de manera vibrante y marcadamente exhibitoria. A mí también me deslumbran los fuegos artificiales, pero puestos a escoger un momento de la noche, me quedo con el encanto de aquella chacona.</div>
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De propina, las <i>Folías para mi Señora Doña Tarolilla de Carallenos,</i> de Andrea Falconieri.<br />
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En otro orden de cosas, sé bien que no estoy actualizando el blog con la periodicidad de antes, pero mis circunstancias laborales me impiden hoy por hoy –y así me temo que así va a ser de aquí a unos meses– darle más vidilla a esto. Seguiré actualizando, naturalmente, pero a un ritmo forzosamente sosegado.</div>
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Programa</div>
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<b>I parte</b></div>
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<b>Arcangelo Corelli</b> (1653-1713), <i>Sonata Op. II n. 1 en Re M</i>. para dos violines y bajo continuo, de las ‘Sonate da camera – sonate a tre per 2 violini e basso continuo’, Roma 1685</div>
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Preludio – Allemanda – Corrente – Gavotta</div>
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<b>Antonio Caldara</b> (ca. 1671-1736), <i>Sonata Op. II n. 12 en Sib M. “Chiacona”</i> para dos violines y b.c., de las ‘Suonate da camera a due violini, con il basso continuo’, Venecia, 1699</div>
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<br /></div>
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<b>Francisco José de Castro</b> (fl. 1695-1708), <i>Sonata Prima Op. I</i> para dos violines y b.c., de los ‘ Trattenimenti Armonici da Camera”, Bolonia, 1695 </div>
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Preludio – Allemanda – Corrente – Giga</div>
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<br /></div>
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<b>Arcangelo Corelli</b>, <i>Sonata Op. II n. 12 en Sol M. “Ciacona”</i> para dos violines y b.c., de las ‘Sonate da camera – sonate a tre per 2 violini e basso continuo’, Roma 1685</div>
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<b>Arcangelo Corelli</b>, <i>Follia</i> para violín y b.c. de los ‘Preludii, Allemande, Correnti, Gighe, Sarabande, Gavotte, e Follia a Violino solo e Violone o Cimbalo – Opera Quinta, Parte Seconda’, Roma, 1700</div>
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<br /></div>
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<b>II parte</b></div>
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<b>Antonio Vivaldi</b> (1678-1741), Sonata en Re menor Op. 1 n. 8 RV 64 para dos violines y bajo continuo</div>
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Preludio – Corrente – Grave – Giga</div>
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<br /></div>
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<b>Arcangelo Corelli</b>, <i>Sonata Op. III n. 8 en Do M.</i> para dos violines y b.c., de las ‘sonate a tre per 2 violini e basso continuo’, Roma, 1689</div>
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Largo–Allegro–Largo–Allegro</div>
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<br /></div>
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<b>Francisco José de Castro</b>, <i>Sonata Quinta Op. 1</i> para dos violines y bajo continuo</div>
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Preludio – Allemanda – Giga</div>
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<br /></div>
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<b>Antonio Vivaldi</b>, <i>Sonata Op. I nº 12 Follia en Re m. Rv 63</i> para dos violines y b.c., de las ‘sonate per due violini e basso continuo’, Venecia, 1703 </div>
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<br /></div>
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<b>Plantilla:</b></div>
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Enrico Onofri, violín y dirección</div>
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<b>Solistas OBS</b></div>
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Pedro Gandía Martín, violín</div>
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Mercedez Ruiz, violonchelo</div>
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Ventura Rico, contrabajo</div>
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Alejandro Casal, clave y órgano</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-35368469939992734852014-09-29T01:57:00.001+02:002014-09-29T01:57:22.944+02:00Carmen (Dervaux, 1980) – DVD <div style="text-align: justify;">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijU1-BtHTOVAg6Uh_d8uSzinAdCO6IaxPXdty2E_bE7JIXvbsLUn5b9bmYdDjrugq56EKFT-zOthZyiQsBb2BWCcpCDUIIQj7tpfW5XhX7lJ0gNFgXcHddPYLKWFYSlBB0hF4A7fekbtA/s1600/24631802.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijU1-BtHTOVAg6Uh_d8uSzinAdCO6IaxPXdty2E_bE7JIXvbsLUn5b9bmYdDjrugq56EKFT-zOthZyiQsBb2BWCcpCDUIIQj7tpfW5XhX7lJ0gNFgXcHddPYLKWFYSlBB0hF4A7fekbtA/s1600/24631802.jpg" height="320" width="228" /></a></div>
<b>Pierre Dervaux (dir.); Teresa Berganza (Carmen); Plácido Domingo (Don José); Ruggero Raimondi (Escamillo); Katia Ricciarelli (Micaela); Daniéle Perriers (Frasquita); Jane Bérbié (Mercedes); Jean Laine (Zúñiga); Ybes Bisson (Morales); Michel Philippe (Dancaïre); Michel Sénéchal (Remendado). Coro y Orquesta del Teatro Nacional de la Ópera de París. DELPRADO DVD.</b></div>
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Durante mucho tiempo busqué sin éxito este DVD, que hasta la fecha jamás ha tenido una distribución comercial decente. Pude dar con él a través de internet hace unos meses y solo ahora me he sentado a verlo. Mis expectativas, que naturalmente eran altísimas, no se han visto defraudadas lo más mínimo: esto es una auténtica maravilla incomprensiblemente olvidada que hay que reivindicar. He intentado ser objetivo y “frío” mientras veía la representación para poder crearme unas impresiones propias de esta función no<br />
<a name='more'></a> contaminadas por el justamente celebrado registro de Abbado de 1978 con el tándem Berganza-Domingo. Y es que el hecho de que aceptemos como premisa que esa pareja es gloria bendita en esta ópera puede suponer el grave riesgo de caer en la condescendencia aun en el supuesto de que las cosas realmente no funcionasen. Pues bien, no ha sido el caso. Por mucho que haya intentado “resetear” mi mente y olvidarme de la grabación de Abbado, esto me sigue pareciendo de una altura descomunal. Eso sí, antes de deshacerme en elogios sin pudor alguno, voy a hacer dos apuntes de lo que para mí no funciona, que también lo hay:<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8AGjWhpGDeRsjEI1i_NiQ8x3kGTz0JwjGXzQuOhAyJCqyG-heX9RTXTNzgInrtHVrUwcLvHKRpQn0RJPxbkl-z-2aNxe2GtwCbvGwvSJRffg79sjJMzci9W40nh1QFB95ja_gYiazRyM/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8AGjWhpGDeRsjEI1i_NiQ8x3kGTz0JwjGXzQuOhAyJCqyG-heX9RTXTNzgInrtHVrUwcLvHKRpQn0RJPxbkl-z-2aNxe2GtwCbvGwvSJRffg79sjJMzci9W40nh1QFB95ja_gYiazRyM/s1600/2.jpg" height="253" width="320" /></a></div>
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En primer lugar, la puesta en escena. El trabajo de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Ezio%20Frigerio"><b>Ezio Frigerio</b></a> merece ser acusado de falto de imaginación a un nivel preocupante. Ni siquiera cambia el escenario: permanentemente vemos las mismas paredes que conforman el decorado, ya transcurra la acción en la taberna de Lillas Pastia, en la montaña… ¡Ay, la montaña nevada! El hecho de representar la nieve caída esparciendo unos trapos blancos por el suelo es más propio de representación colegial que de una función operística con grandes estrellas. Puede argumentarse en sentido contrario que la grabación se efectuó un 14 de mayo de 1980, y que por entonces los medios escénicos eran mucho más limitados que ahora. Cierto. Sin embargo, yo creo que lo que le falta a Frigerio es imaginación, y eso no está reñido con el factor del tiempo. Ni que decir tiene que la puesta en escena es clásica, aunque algo adelantada a<b> </b>la época original en la que debe transcurrir la historia (por el vestuario parece que estemos muy a finales del siglo XIX, como en la posterior <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2011/01/carmen-migenes-johnson-domingo-raimondi.html"><b>película de Rosi</b></a>) y acepto como único destello imaginativo de Frigerio la idea de representar a Don José en prisión, soñando con Carmen, mientras suena la música de los entreactos.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAapU5kqZjjeodayndibk1SzP4YXAhYmnurIIzeKkrCbBFU7ZhbVVvN7lCSi2puEZWbHn5ONI7a_L5HAC0HBCTvBte98zBmy7fPEhpZxqhDaIPgMNXkuO0fYDaWZXv4btbiB1bdeGRFKE/s1600/3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAapU5kqZjjeodayndibk1SzP4YXAhYmnurIIzeKkrCbBFU7ZhbVVvN7lCSi2puEZWbHn5ONI7a_L5HAC0HBCTvBte98zBmy7fPEhpZxqhDaIPgMNXkuO0fYDaWZXv4btbiB1bdeGRFKE/s1600/3.jpg" height="248" width="320" /></a></div>
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La segunda cosa mejorable es la efectiva pero conformista dirección musical de <b>Pierre Dervaux</b>. No es un mal trabajo, pero tampoco es brillante. Aporta colorido y pulso dramático, y todo lo concerniente a Escamillo está bastante bien dibujado por la orquesta, pero en cambio, el director no es capaz de explotar en profundidad las facetas menos espectaculares y más tiernas e introspectivas de la partitura, muchas de las cuales se presentan de manera un tanto indiferente. La misma música de la entrada de las cigarreras en el primer acto es de lo más bello de la partitura, y Dervaux me transmite la sensación de que sobrevuela superficialmente estos fragmentos, sin atreverse a penetrar en el fondo. Por cierto, ya que hablo del coro, mejor el femenino que el masculino, que emite algunos sonidos cánidos en la famosísima <i>Habanera.</i></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ6ViDhJaAtc4uxJ113yr49CqakryTL0-0RRIdkDO-rLyzRNBjvZNxWVKeLVn-JxRNjOPgKEURX3ATiBN0XtUMYknIYgC1ITwg3JTuSrsRG5Zn8ADpImJUo6uGiwKdxs_Br0bu5gbgxA4/s1600/5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ6ViDhJaAtc4uxJ113yr49CqakryTL0-0RRIdkDO-rLyzRNBjvZNxWVKeLVn-JxRNjOPgKEURX3ATiBN0XtUMYknIYgC1ITwg3JTuSrsRG5Zn8ADpImJUo6uGiwKdxs_Br0bu5gbgxA4/s1600/5.jpg" height="247" width="320" /></a></div>
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Una vez llegado a este punto podría terminar la entrada sin añadir más. Como decía, ya se sabe que el reparto es sensacional. Sin embargo, escribiré algunas palabras, porque en el caso de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Teresa%20Berganza"><b>Teresa Berganza</b></a> hay algunas cosas de esta filmación que no aparecen tan marcadamente desarrolladas en el famoso disco de Abbado. No me refiero, desde luego, a la voz, porque en eso está aquí igual de sobrada, con un color bellísimo y una extensión que le alcanza para resolver los comprometidos graves del personaje con una limpieza y naturalidad pasmosas. Lo que digo tiene que ver más con la concepción misma del personaje. Esta Carmen de Berganza es en esencia la misma del registro de Abbado, pero “evolucionada” teatralmente. Es marcadamente divertida y pizpireta (obsérvese la cómica inocencia con la que canta su cancioncilla gitana –<i>Tra la la</i>– durante el arresto del primer acto) y el lado más carnal y oscuro del personaje está resuelto de manera bastante “mundana”, provocativa incluso, pero sin enfocarlo de un modo tan “sexual” como han hecho otras intérpretes posteriores (la mayoría, a decir verdad). Ahí Berganza se queda a dos aguas. En esta filmación se advierte incluso más claramente que en el cedé cuál es el enfoque que Berganza da a Carmen: su comicidad, unida a esta picardía erótica, dibujan a un personaje que es voluble e irreflexivo, casi infantil diría yo, antes que un demonio del sexo, como tantas veces se hace.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TrTwbSl6Xi9qPDC_oM3dv-BJ16DJghdWeSfWj3wEa_OJ37A6MNLielpQcyw8UTC9Dclob11nScAeDK32DjAzhyphenhyphenvQzI0wLj8lWlLN7R3TzT9KrBeOTyih8_U2W2djjzYzuOBrWHonqQk/s1600/4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3TrTwbSl6Xi9qPDC_oM3dv-BJ16DJghdWeSfWj3wEa_OJ37A6MNLielpQcyw8UTC9Dclob11nScAeDK32DjAzhyphenhyphenvQzI0wLj8lWlLN7R3TzT9KrBeOTyih8_U2W2djjzYzuOBrWHonqQk/s1600/4.jpg" height="254" width="320" /></a></div>
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Del Don José de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Pl%C3%A1cido%20Domingo"><b>Plácido Domingo</b></a> ya he hablado, y cada vez estoy más por la idea de que es mi intérprete favorito del papel. Es el equilibrio perfecto: masculino sin ser tosco, sensibilísimo sin ser afectado, atormentado sin ser histérico. Este “equilibro de emociones” en un personaje que precisamente es extremo hace, estoy seguro, que Don José sea indiscutiblemente una de sus creaciones más logradas. Y la voz, aquí en muy buenas condiciones, es, ya se sabe, de una sedosidad y belleza dignas de los mayores encomios. <b>Katia Ricciarelli</b>, por su parte, defiende notablemente a Micaela, demostrando una vez más que lo suyo eran los papeles de este tipo y no los terrenos de la soprano <i>spinto</i>. En cuanto a Escamillo, la presencia para mí inadecuada de Sherrill Milnes en el registro de Abbado constituye su principal punto flaco, que aquí se corrige con un muy convincente <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Ruggero%20Raimondi"><b>Ruggero Raimondi</b></a>. Por poco fan que sea de este cantante, debo reconocer que el trabajo que hace es muy notable, aunque resulta quizá preferible en la grabación de Maazel con Migenes y Domingo –que sirvió de banda sonora a la antes citada película de Rosi– en la que aborda el <i>Votre toast</i> de manera más limpia. Por último, la pareja de las gitanas cumple adecuadamente, y merece señalarse la presencia de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Michel%20S%C3%A9n%C3%A9chal"><b>Michel Sénéchal</b></a> como Remendado.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY7PZMMjrMBy3q_JrBemLvyXHKAQ6XPfygOLcgRHkihwOyeWQDyqYgWleN5X0cCuqdStingeM32o7yJ05Q3j0IyoDIdgmeiVzS7fJ54XpMdUmS9IY-HNhvEYPRIXI_ADzrlPTTWp4IZjk/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY7PZMMjrMBy3q_JrBemLvyXHKAQ6XPfygOLcgRHkihwOyeWQDyqYgWleN5X0cCuqdStingeM32o7yJ05Q3j0IyoDIdgmeiVzS7fJ54XpMdUmS9IY-HNhvEYPRIXI_ADzrlPTTWp4IZjk/s1600/1.jpg" height="253" width="320" /></a></div>
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Haciendo balance, tenemos un reparto de ensueño, una dirección orquestal que, sin ser brillante, acompaña y una puesta en escena que, aun siendo mediocre, es de corte clásico y puede resultar “suficiente” a muchos. ¿Por qué no circula entonces en el mercado el DVD? Sólo el argumento del reparto ya lo justificaría. Yo me inclino a pensar que las razones por las que esta filmación está en el ostracismo comercial son más banales: la calidad visual es mediocre, como un VHS muy visto, y el audio, aun siendo nítido, tiene algo de reverberante. Quizá estas insuficiencias expliquen la cuestión de que solo haya circulado en una modesta edición en DVD de ediciones Del Prado hace muchos años, allá por el 2003. A falta, por tanto, de que algún sello se decida a editarla, el melómano que quiera conocerla tiene dos opciones: buscarla, como yo hice, en el mercado de segunda mano, o visualizarla en youtube, en donde puede verse completa (hasta que acaben retirando el vídeo, supongo). Aquí el enlace:</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/dnGLBHN7BLE" width="420"></iframe><br />Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-32590463709478402232014-09-25T16:17:00.000+02:002014-09-25T16:28:11.821+02:00D.E.P. Christopher Hogwood<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAODBiCMk9icbVrj0OlZIyIvqCwvwGjRefoy2SdEeOqVnBnVLD2052is_b-Io-4IWPGu_5jKkLuAgHvrtgBDVuW9hZOfZrpgHWuFTJAB93H8tT5bJficy3kSX55wXKrAmWn2hjXnpBeAo/s1600/christopher_hogwood_lg.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAODBiCMk9icbVrj0OlZIyIvqCwvwGjRefoy2SdEeOqVnBnVLD2052is_b-Io-4IWPGu_5jKkLuAgHvrtgBDVuW9hZOfZrpgHWuFTJAB93H8tT5bJficy3kSX55wXKrAmWn2hjXnpBeAo/s1600/christopher_hogwood_lg.jpg" /></a></div>
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Cuando era poco más que un niño necesité de muchas semanas juntando las “pagas” que me daban mis padres para hacerme con el histórico ciclo de sinfonías de Mozart interpretadas por <b>Christopher Hogwood</b> y Jaap Schröder. Aquella integral elogiada por alguien de la categoría de Robbins Landon me llamaba poderosamente la atención: el uso de instrumentos históricos era aún algo bastante novedoso para mí y los diecinueve discos del estuche garantizaban de antemano que la integral era más completa que todas las demás que existían. Y lo era, por supuesto, porque incluso a día de hoy ese sigue siendo el más completo estuche que existe a la venta en lo que a sinfonías mozartianas se refiere. Pasé muchas horas escuchando aquél Mozart cristalino,<br />
<a name='more'></a>transparente y vitalista, que unido a las grabaciones de sus óperas que hizo Gardiner en los noventa me hicieron amar el movimiento historicista al tiempo que crecía mi ya por entonces vieja devoción por el genio salzburgués, nacida en mi más tierna infancia.</div>
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Además de un destacado clavecinista, Christopher Hogwood fue, con su<b> Academy of Ancient Music</b>, una figura esencial en la recuperación de la música barroca que se produjo merced al historicismo desde la década de los setenta del pasado siglo. De su lenguaje musical podemos decir lo que todos sabemos: era “académico”, lineal y elegante, apostando más, como decía, por la transparencia que por los sonidos más densos o vigorosos de contemporáneos como Harnoncourt, Pinnock o Gardiner. Realmente, creo que a quien más se oponía el estilo de Hogwood era al nervio y a la tensión permanentes de un Goebel. </div>
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¿Fue entonces Hogwood un intérprete “amanerado”? En lo personal, no lo considero así. Estoy dispuesto a aceptar una cierta tendencia a la superficialidad, pero no voy a ir más lejos en el ámbito de la crítica negativa. Por mucho que podamos criticar ciertas cosas en este “estilo Hogwood”, especialmente su perpetua apuesta por la forma musical, por la pura estética, más que por el fondo emocional, fue un director que consiguió algo tan difícil como un sonido propio, que el oyente podía vincular enseguida con él y con su Academy, y del que supo sacar buen partido en un repertorio musical enorme y dispar. Su barroco poco tiene que ver con el nervio italiano tan de moda en nuestros días (Fasolis, Jacobs, etc.) pero sigue siendo disfrutable y produjo registros de absoluto primer nivel (dos ejemplos para mí indiscutibles: su <i>Rinaldo</i> de Handel y su disco de<i> Les éléments</i> de Rebel). En el ámbito del clasicismo mantuvo intacto su lenguaje interpretativo, y si bien eso le impidió erigirse en defensor del Mozart más doliente, no le supuso obstáculo para dejarnos nuevamente algunas lecturas de enorme nivel. Su versión de la Sinfonía “Praga” es de las mejores que servidor haya escuchado nunca, y su ciclo de sinfonías de Haydn, tristemente incompleto, es realmente encomiable, con una Academy de sonido bastante más maduro que en el de Mozart. Incluso en el ámbito decimonónico logra Hogwood el más difícil todavía y consigue defenderse con su ya casi incompatible estilo: patina en las sinfonías de Beethoven y acierta en los conciertos de piano. Se adentró, por último, en la música del siglo XX con resultados que muchos han valorado positivamente (en lo personal nunca me he sumergido en esa faceta suya) y con ello consiguió erigirse en un director que podía llegar a convencer en casi cualquier ámbito de la música culta desde el barroco en adelante. ¿Podemos reducir toda la figura de Hogwood al hecho de que era “amanerado”? Yo creo que no.</div>
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Hoy se nos ha ido y yo sigo perplejo y sobrecogido por la noticia de su partida. No tenía la menor idea de que estuviese enfermo y el hecho me ha pillado absolutamente de sorpresa. Descanse en paz esta notable figura musical que tanto supuso para mi crecimiento cultural y espiritual.</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/JAV_GbylCfc" width="420"></iframe><br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/A91ob-j-1-g" width="420"></iframe><br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/jcSx4BLp0eQ" width="420"></iframe>Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-23866193153541886872014-09-24T00:06:00.000+02:002014-09-24T00:10:06.570+02:00Il trovatore (Mehta, 1969)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoF0boHO7fTtsK6yuQY82wAazaf_yazvrO7dfyjBcobYJBG0hpU64sGlnXJesFwB44DkbU1QYjQ8mGvo5N8ABAPTk8_euEQu30SO5CBrQkj-qO8KjR78iCweF4nvlr9QwSrKu91-pjkZI/s1600/Il+Trovatore.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoF0boHO7fTtsK6yuQY82wAazaf_yazvrO7dfyjBcobYJBG0hpU64sGlnXJesFwB44DkbU1QYjQ8mGvo5N8ABAPTk8_euEQu30SO5CBrQkj-qO8KjR78iCweF4nvlr9QwSrKu91-pjkZI/s1600/Il+Trovatore.jpg" height="278" width="320" /></a></div>
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<b>Zubin Mehta (dir.); Plácido Domingo (Manrico); Leontyne Price (Leonora); Sherrill Milnes (Conde de Luna); Fiorenza Cossotto (Azucena); Bonaldo Giaiotti (Ferrando); Elizabeth Bainbridge (Inés); Ryland Davies (Ruz); Stanley Riley (Gitano); Nielson Taylor (Mensajero). Ambrosian Opera Chorus. New Philharmonia Orchestra. RCA 2 CD.</b></div>
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El sello Deutsche Grammophon ha sacado recientemente en DVD una filmación de <i>Il Trovatore </i>dirigida por Barenboim con <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Pl%C3%A1cido%20Domingo"><b>Plácido Domingo</b></a> en el papel de Conde de Luna. Aunque aún no me he hecho con ella, la nostalgia me ha podido y he vuelto a escuchar, por primera vez en mucho tiempo, esta grabación clásica de Mehta. ¿Y por qué hablo de nostalgia? Porque esta versión fue la primera que</div>
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hizo Plácido de una ópera completa, allá por 1969. Aparece joven y en plenitud de medios, y el registro sirve, creo, como una especie de “enciclopedia” de eso que podemos llamar el “canto dominguiano”. Las principales virtudes del tenor madrileño están ya aquí, y también se acusan las limitaciones que se repetirán a lo largo de su carrera. La voz es sedosa y varonil y el agudo, como se sabe, tirante y más bien poco estético, y partiendo de la premisa de que Manrico es poco más que un muchacho según el libreto, busca un enfoque viril del personaje lejano tanto de la contundencia masculina de un Del Monaco, por ejemplo, como del exceso de levedad. Años más tarde crearía inteligentemente su Otello con una premisa similar. La grabación, en suma, funciona a la perfección como carta de presentación.</div>
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En cuanto a la Leonora de <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Leontyne%20Price"><b>Leontyne Price</b></a>, debe bastar con señalar que se trata de una de las más celebradas intérpretes del papel, aunque aquí aparecen ciertas limitaciones en el grave. En cualquier caso, me convence más en el último acto -¡espléndido <i>Miserere!-</i> que en todo lo demás. Mehta muestra quizá cierta tendencia a ralentizar el <i>tempo</i> de la orquesta en sus intervenciones, quizá por necesidad de la cantante, quizá por opción personal para su lucimiento. <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Sherril%20Milnes"><b>Sherrill Milnes</b></a>, por su parte, hace un trabajo notable como Conde de Luna, y el registro, como en el caso de Domingo, sirve de claro testimonio de sus virtudes y defectos. La emisión es poco natural y más bien engolada, y la voz experimenta un considerable cambio de color cuando baja del forte. El agudo sí es espléndido. Partiendo de estos elementos, ciertamente no muy destacables, el inteligente Milnes se esfuerza en ordenarlos de tal modo que el resultado sea el mejor de los posibles. Con esa voz oscura y estentórea va a crear a un villano imponente y colérico, pero no por la vía del exceso dramático veristoide, sino ayudándose, como hará siempre, de su potencia y sentido del teatro. Sabe que su voz no es grata si canta en piano, por lo que en general tiende a evitarlo, eligiendo ser un cantante tosco como mal menor. El resultado, como digo, no es un ejemplo de sutilidad ni de canto aseado, pero cumple notablemente en su labor de crear un malo malísimo que llegue a inspirar brutalidad sin acudir nunca musicalmente a lo brusco y a lo vulgar, como sí hicieron otros con voces más privilegiadas que la suya en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Milnes es, ante todo, un intérprete honesto.</div>
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El único miembro del reparto que verdaderamente se desenvuelve de manera absolutamente ejemplar es la grandísima <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Fiorenza%20Cossotto"><b>Fiorenza Cossotto</b></a>, para mí la mejor Azucena del disco. Ya había grabado espléndidamente el papel una década antes con Bergonzi y Stella, y aquí, además de conservar intacto su brillo vocal, añade al papel una más profunda hondura psicológica. Escuchar esa voz timbradísima, <i>squillante</i> en todo el registro, es un auténtico disfrute desde el <i>Stride la vampa</i>. Para los que gusten tanto como yo de la Azucena de Cossotto, es también imprescindible el notable video de Karajan con Domingo y Kabaivanska del que hable <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2012/02/il-trovatore-domingo-kabaivanska.html"><b>aquí</b></a>.</div>
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<b>Bonaldo Giaiotti</b>, por último, es un ejemplar Ferrando, y la calidad del Ambrosian Opera Chorus es indiscutible. <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Zubin%20Mehta"><b>Zubin Mehta</b></a>, por su parte, dirige ya fiel a su estilo fogoso y apasionado, lo cual encaja perfectamente con una partitura que, si se me permite, es más efectista y menos contemplativa que la de un <i>Don Carlo </i>o un <i>Otello.</i></div>
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Hay que tenerla.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-66635424792045803402014-09-14T12:25:00.000+02:002014-09-14T12:28:43.881+02:00Sobre hermosos anacronismos musicales <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwfa_PGXPsR7sWwcPxjISQz35HwJQ-5KgFrf_h7iTlwMKo6o5krlNA2EINQvinPzgSXVBuk6O0kN6ebHngiGkprijBPceLtq2HxFVK3TPxA8f1zPKA5vEDgNxea8z4r6zHnlWjkfJlsUI/s1600/Marivi-Blasco--Ignacio-Torner---258.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwfa_PGXPsR7sWwcPxjISQz35HwJQ-5KgFrf_h7iTlwMKo6o5krlNA2EINQvinPzgSXVBuk6O0kN6ebHngiGkprijBPceLtq2HxFVK3TPxA8f1zPKA5vEDgNxea8z4r6zHnlWjkfJlsUI/s1600/Marivi-Blasco--Ignacio-Torner---258.jpg" height="178" width="320" /></a></div>
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Imagen: <a href="http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/">http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/</a></div>
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La noche del pasado jueves me despedí de la presente edición del ciclo de conciertos <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Noches%20en%20los%20jardines%20del%20Alc%C3%A1zar"><b>Noches en los jardines del Real Alcázar de Sevilla</b></a>, que concluyó anoche. Con el título de <b><i>“Música antigua… o no”</i></b>, la idea del programa era cuanto menos curiosa: la soprano <b>Mariví Blasco</b> interpretó música sefardí, española, inglesa y hasta americana fiel a su estilo, que es el de una especialista en música antigua: voz poco vibrada, carnosa y con especial predilección durante el concierto por las medias voces, quizá a la búsqueda de un mayor intimismo y dulzura. Sin embargo, la ortodoxia de Blasco contrastaba</div>
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con el acompañamiento instrumental, que consistió ni más ni menos que en el piano preparado de <b>Ignacio Torner</b>. Aquí es donde entraron en juego efectos de sonido –realmente bien logrados– con elementos tan sorprendentes como cintas adhesivas o tarjetas de crédito en el romance de Gerineldo, o la simpática labor de imitación de la voz de Blasco antes del comienzo de <i>Paseábase el rey moro. </i>Lo cierto es que el resultado de toda esta experimentación no fue en absoluto tan chocante al oído como pudiera uno imaginarse al leer estas palabras, pues la labor de Torner, además de curiosa en semejante repertorio, sirvió como acompañamiento impecable a la voz de Blasco. Disfruté mucho, francamente.</div>
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El programa se estructuraba originariamente en cinco bloques en función de la procedencia de la música interpretada (sefardí, americana, española, italiana e inglesa), pero su orden y composición se alteraron sustancialmente, de modo que desapareció toda la parte italiana y se difuminaron los “bloques”. Si las notas que tomé durante el concierto no están equivocadas, el orden quedó del siguiente modo:</div>
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Duerme, querido hijo (Anónimo sefardí).</div>
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Come again (Dowland).</div>
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Paseábase el rey moro (Anónimo).</div>
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Con qué la lavaré (Juan Vásquez).</div>
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Romance de Gerineldo y la infanta (Anónimo).</div>
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Diferencias sobre el canto llano de la Inmaculada (Correa de Arauxo).</div>
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Hanacpachap cusicuinin.</div>
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Fairest isle (King Arthur, Purcell).</div>
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A la una yo nací (Anónimo sefardí).</div>
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Bis: Wait till you see him (Richard Rodgers).</div>
<br />Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-67008407441863231072014-09-09T15:05:00.000+02:002014-09-09T15:05:15.608+02:00Magda Olivero (1910-2014)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEh5JNIUtNXvJ2P0OfvsWKXosXhp9okPKcOBoiFEhxjZk3lWRdISxNmhBw5HOtDwuhFK5Nn-7Y82pZm6d-6UgaY0nVbtDliVjSIEpxi6YG1p0rhMmo8MzvmCZCQBaEKC0Lw8P6ckE0NIE/s1600/olivero2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEh5JNIUtNXvJ2P0OfvsWKXosXhp9okPKcOBoiFEhxjZk3lWRdISxNmhBw5HOtDwuhFK5Nn-7Y82pZm6d-6UgaY0nVbtDliVjSIEpxi6YG1p0rhMmo8MzvmCZCQBaEKC0Lw8P6ckE0NIE/s1600/olivero2.jpg" height="320" width="223" /></a></div>
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La ópera está de luto. A sus 104 años, parecía que siempre íbamos a tener entre nosotros a la gran <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Magda%20Olivero"><b>Magda Olivero</b></a>, soprano clásica de entre las clásicas dotada de una de las voces más emblemáticas de la historia de la ópera, con esa técnica suprema y ese <i>vibrato</i> suyo tan característico y personal. “Histórico” es</div>
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un buen calificativo para referirse al fenómeno Olivero, pues no solamente ha destacado esa gran señora como artista exquisita, sino que ella misma se ha ganado un hueco en la propia historia de la creación musical convirtiéndose en la genuina Adriana Lecouvreur. Creo que es tanto lo que le debemos a ella los que amamos a la ópera que el sentimiento que impera hoy es más el del agradecimiento que el de la tristeza.</div>
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Gracias, Magda.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-18248434644428427712014-09-08T01:29:00.001+02:002014-09-08T01:49:19.866+02:00Così fan tutte (Östman, 1985) <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPZyzqDshqAtsN0ZgxpAlzF5GF621krEtG-zc8d0YrdQ5iM6l9wjTvBnbz_OvoDRAApIowGPVJIUB6cZAyliNQgSFPFB5pu6e9390f2ZeVb8kSbNYvyBhqnm3kAyaTzWy2AQfghiMIvH0/s1600/Cosi-Fan-Tutte-Opera-Lirica-In-Due-Atti-KV-588-Yakar-Nafe-Winbergh-Krause-Resick-Feller-Ostman-cover.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPZyzqDshqAtsN0ZgxpAlzF5GF621krEtG-zc8d0YrdQ5iM6l9wjTvBnbz_OvoDRAApIowGPVJIUB6cZAyliNQgSFPFB5pu6e9390f2ZeVb8kSbNYvyBhqnm3kAyaTzWy2AQfghiMIvH0/s1600/Cosi-Fan-Tutte-Opera-Lirica-In-Due-Atti-KV-588-Yakar-Nafe-Winbergh-Krause-Resick-Feller-Ostman-cover.jpg" height="276" width="320" /></a></div>
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<b>Arnold Östman (dir.); Rachel Yakar (Fiordiligi); Alicia Nafé (Dorabella); Gösta Winbergh (Ferrando); Tom Krause (Guglielmo); Georgine Resick (Despina); Carlos Feller (Don Alfonso). Coro y Orquesta del Teatro de la Corte de Drottningholm. L’OISEAU-LYRE 3 CD.</b></div>
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Un año después de filmar <i>Così fan tutte</i> en el Teatro de la Corte de Drottningholm (ver <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/06/cosi-fan-tutte-ostman-1984-dvd.html"><b>aquí</b></a>) el director historicista <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Arnold%20%C3%96stman"><b>Arnold Östman</b></a> realizó esta grabación en estudio, distribuida por L’Oiseau-Lyre, en la que hace gala de idénticos planteamientos contando con un reparto bastante más sólido. En lo que concierne a la orquesta, llama la atención abrir el librito que acompaña al estuche y encontrar como miembros de ella a músicos tan reputados como Erich Hoeprich, Simon Standage, Roy Goodman o Micaela Comberti. Sea como<br />
<a name='more'></a>fuere, puesto que el trabajo de Östman es similar al recogido en el DVD, voy a permitirme copiar lo que ya escribí entonces, que nos resulta perfectamente aplicable para la versión en disco:</div>
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“En los treinta años transcurridos […] se han multiplicado las opciones, naturalmente, y a día de hoy podemos encontrar muchas otras versiones historicistas de esta ópera superiores en calidad, aunque el trabajo de Arnold Östman al frente de la orquesta de Drottningholm no sólo no ha envejecido mal, sino que sigue conservando a día de hoy su carácter “radical” con el que buscaba sorprender en su día a los oyentes habituados a escuchar lecturas más pesadas y romantizadas.</div>
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Östman opta, como siempre, por un sonido en absoluto estentóreo, como es acorde con las posibilidades de una pequeña orquesta de un igualmente pequeño teatro sueco. La cuerda es tan ácida como siempre y se advierte ya la sequedad habitual del director en su concepción de la obra, a la que considera como una sucesión de secuencias musicales [...] a cada cual más vertiginosa musicalmente. Los <i>tempi </i>son, por tanto, rapidísimos (es claramente el<i> Così</i> más rápido que he escuchado nunca) y la permanente velocidad llega incluso a chocar en la primera sección, lenta, de la obertura, que contiene como sabemos el tema musical acusatorio que da título a la ópera y que reaparece en boca de los personajes masculinos antes del finale del segundo acto <i>(“Tutti acusan le donne...”)</i>. Con todo, y a pesar de que Östman no es en absoluto un director “profundo” sino más bien entregado habitualmente a cierta superficialidad (ya se sabe: a sonar “bonito” y muy rápido para que la gente se dé cuenta de que somos historicistas) su<i> Così</i> es una de sus lecturas más estimables. La velocidad que imprime a la orquesta, al principio chocante, le sienta bien a la música y sabe al menos transmitir gracia e ironía. A mí me parece que su trabajo contiene cosas interesantes, aunque deben mantenerse lejos los partidarios de un Mozart tradicional y romantizado a la manera de directores como Böhm, Klemperer, etc.”</div>
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La principal diferencia respecto del DVD se encuentra, como decía, en que aquí el reparto es muy preferible, aun sin resultar perfecto. Técnicamente <b>Rachel Yakar</b> hace una Fiordiligi impecable, aunque su recreación personal del personaje no acaba de ser redonda. La Fiordiligi de Yakar no es una chica dura de pelar, sino un ser bastante angelical que se nos presenta frágil y vulnerable no ya hacia el final de la ópera, sino más bien desde el primer momento. Se echan en falta, por tanto, contundencia y carácter, aunque las cuestiones estrictamente relacionadas con el canto y la musicalidad están bien resueltas. <b>Alicia Nafé</b> va de menos a más como Dorabella. Aborda el <i>“Smanie implacabile”</i> adoleciendo del mismo problema que ya se ve en el Cherubino que grabó con el propio Östman (ver <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/07/le-nozze-di-figaro-ostman-1988.html"><b>esto</b></a>): canta “bonito” y de manera impecable en el ámbito estético, pero con una indiferencia que se acerca peligrosamente a la frialdad en una música que es toda pasión. Como digo, la cosa mejora a medida que la ópera avanza y resuelve con bastante gracia su aria <i>“È Amore un ladroncello”.</i></div>
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En cuanto al reparto masculino, <b>Gösta Winbergh</b> consigue hacer un trabajo interesante con Ferrando a pesar de que el timbre no es especialmente atractivo, y <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Tom%20Krause"><b>Tom Krause</b></a> cumple al nivel de lo efectivo como Guglielmo. Sin llegar a resultar tosco, se le podría pedir más en su faceta de seductor (véase cómo aborda <i>“Il cor vi dono”, </i>sin la ternura que la música demanda a gritos).</div>
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Los “conspiradores” rinden a buen nivel. <b>Georgine Resick</b> hace una Despina estimable –genial su escena del notario– partiendo de una frágil voz de <i>soubrette,</i> y <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Carlos%20Feller"><b>Carlos Feller</b></a> es un notable Don Alfonso, con una bella voz que, sin resultar pesante, tiene mucho más cuerpo de lo que muchas veces se acostumbra para el papel.</div>
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La versión, por tanto, no es para todos los gustos. Los aficionados, como yo, al historicismo musical disfrutarán más, y en el trabajo de Östman encontrarán viveza, luminosidad y humor, aunque también unos <i>tempi</i> que a veces pueden resultar chocantes. El reparto, por su parte, acompaña en general a buen nivel, aunque desde luego hay mejores registros de <i>Così</i> en materia de voces.</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-45758836841999892322014-09-06T19:54:00.000+02:002014-09-06T19:54:36.792+02:00“La Ritirata” en las Noches del Alcázar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs6Sr_q70BuLvGJ8mOaQrfXClHwJlbDJk3JTa2qAAya2BsvUy0SgBNkjiZVxfaFlVZt99TG4wQLc0zhvDr00yYBlv98xBb6bBZG6a9URSOd5xTfw7zUPZWL6AnNDqdd6Dj0w5b-uFrk4g/s1600/La-Ritirata---Josetxu-Obregon---258.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs6Sr_q70BuLvGJ8mOaQrfXClHwJlbDJk3JTa2qAAya2BsvUy0SgBNkjiZVxfaFlVZt99TG4wQLc0zhvDr00yYBlv98xBb6bBZG6a9URSOd5xTfw7zUPZWL6AnNDqdd6Dj0w5b-uFrk4g/s1600/La-Ritirata---Josetxu-Obregon---258.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
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Foto: <a href="http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/">http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/</a></div>
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Ya en su recta final, el ciclo de conciertos veraniegos <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Noches%20en%20los%20jardines%20del%20Alc%C3%A1zar"><i><b>“Noches en los jardines del Real Alcázar”</b></i></a> de Sevilla ofreció hace dos noches una de las veladas más esperadas por los amantes de la música barroca con la participación de<b> La Ritirata</b>, a la que ya pudo verse en la última edición del Festival de Música Antigua. El programa pretendía hacer una suerte de viaje musical por la Europa</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
del barroco en el que el espectador-viajero pudiese advertir las diferencias que caracterizan a los distintos estilos musicales (italiano, francés, alemán, inglés).</div>
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<br /></div>
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Cada vez me gusta menos la idea de que cada concierto tenga que tener necesariamente un programa estructurado en torno a una idea o concepto que sirva “temática” general. Es genial cuando eso funciona, pero también es cierto que muchas veces asistimos a veladas musicales exquisitas en las cuales el título del programa está fuera de lugar, como metido a la fuerza con calzador. Así ocurrió, por ejemplo, con la actuación de “La Hispaniola” <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/2014/08/dos-violonchelos-y-mucho-romanticismo.html"><b>hace solo unos días</b></a>, y lo mismo sucedió también con “La Ritirata”. Si lo que el espectador buscaba, ateniéndose a la literalidad del título del programa, era escuchar sonidos marcadamente diferentes entre las distintas piezas del programa, el resultado no fue entonces destacado, como tampoco puede decirse que el concierto de “La Hispaniola” versase sobre el personaje de Don Juan, como el título sugería. Si lo que buscaba, en cambio, era asistir a un concierto bellísimo, la cosa entonces sí que fue como para salir muy contento. Lo que falla, por tanto, no son las interpretaciones, a mi entender espléndidas, sino el absurdo afán –no sé si del grupo o de los organizadores del ciclo– de que cada concierto deba tener un concepto entorno al cual gire todo. Creo que un programa integrado de composiciones barrocas dispares interpretadas por una agrupación de prestigio es reclamo más que suficiente para el público, sin necesidad de forzar una idea o concepto que relacione entre sí lo que no tiene por qué estar relacionado.</div>
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La velada musical estuvo caracterizada por un sabio equilibrio del protagonismo musical entre los distintos integrantes del grupo. <b>Josetxu Obregón</b> tuvo para él solito la Sonata de Caldara, espléndidamente resuelta, y <b>Daniel Zapico</b> nos regaló el mejor momento de la noche con la Passacaglia de Kapsberger, abordada con perfección técnica y gran capacidad emotiva. La flauta de <b>Tamar Lalo</b> tuvo, por último, su mejor momento en la espléndida interpretación que se ofreció al público de la Chacona de Marcello, a manera de “propina” al término de un concierto que se hizo, eso sí, un poco corto.</div>
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<br /></div>
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<b>Chiaroscuro (Contrastes de los estilos nacionales durante un recorrido por la Europa del Barroco)</b></div>
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FRANCESCO MANCINI (1672-1737), Sonata para flauta dulce y continuo en la menor</div>
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Spiritoso-Largo - Allegro - Largo - Allegro Spiccato </div>
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GIOVANNI G. KAPSBERGER (c.1580-1651), Improvisación sobre la Passacaglia del Libro IV</div>
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JACQUES PAISIBLE (1656-1721), Sonata para flauta dulce y continuo en re menor</div>
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Grave - Allegro - [Vivace] - Largo - Presto </div>
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ANTONIO CALDARA (1670-1736), Adagio & Allegro de la Sonata en sol mayor</div>
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GEORG PHILLIPP TELEMANN (1681-1767), Sonata en do mayor para flauta y continuo</div>
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Adagio-Allegro - Larghetto - Vivace</div>
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<br /></div>
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<b>Josetxu Obregón</b> violoncello. Director artístico| <b>Tamar Lalo</b> flauta| <b>Daniel Zapico</b> tiorba</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-77109301215445909202014-08-31T21:02:00.000+02:002014-08-31T21:02:57.279+02:00Don Pasquale (Levine, 2010) – DVD <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_J1lXJ5a-nrwWj4X8iwVMmm_ciCsPT9sRQ7sqCRiHhOpRoQW0d2vMB0JpO3hYbaXy2w1JVABLf04UvOvIRGaAYai0vZi1elMBKLjm-fUpRyKQQYaogtAK2_SQKESIEkfAv4ACPAqalHk/s1600/51UX7gg02zL.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_J1lXJ5a-nrwWj4X8iwVMmm_ciCsPT9sRQ7sqCRiHhOpRoQW0d2vMB0JpO3hYbaXy2w1JVABLf04UvOvIRGaAYai0vZi1elMBKLjm-fUpRyKQQYaogtAK2_SQKESIEkfAv4ACPAqalHk/s1600/51UX7gg02zL.jpg" height="320" width="230" /></a></div>
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<b>James Levine (dir.); John Del Carlo (Don Pasquale); Anna Netrebko (Norina); Matthew Polenzani (Ernesto); Mariusz Kwiecien (Dr. Malatesta); Bernard Fitch (Notario). The Metropolitan Opera Orchestra and Chorus. DEUTSCHE GRAMMPHON DVD.</b></div>
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Hacía bastante tiempo que tenía por casa este DVD de <i>Don Pasquale</i> sin que hasta ahora me hubiese decidido a verlo, y lo cierto es que ha sido para mí una gratísima sorpresa. Me ha gustado mucho más de lo que esperaba.</div>
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Con cuarenta años de carrera en el Met a sus espaldas, estas funciones han sido las primeras que ha dirigido <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/James%20Levine"><b>James Levine</b></a> de esta ópera, y lo cierto es que el resultado me ha parecido en términos generales bastante óptimo. Hay un obvio trabajo con la orquesta enfocado muchas veces a ayudar a los cantantes</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
–en particular a Netrebko– y desde la chispeante obertura, llena de vitalidad y energía como es marca de la casa con Levine, el trabajo del director estadounidense apuesta claramente por la búsqueda de un sonido electrizante, vigoroso y “musculado” (por decirlo de algún modo), enemigo de languideces. Naturalmente, este enfoque tan encaminado a favorecer el puro espectáculo sonoro le supone, como es habitual en él, no acabar de redondear todos los matices expresivos que posibilita una partitura que no es tan frívola como en principio pudiera llegar a pensarse (ahí está Muti para demostrarlo en su emblemática grabación con Bruscantini y Freni). Sea como fuere, es una lectura enérgica y simpática por parte de un director que, con independencia de los “peros” que se le puedan poner, se merece su prestigio.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkdMkXAKqg0ZB4UOl4tMX7XZmRMSPGu9kuJk2o8vccCELlq7vqA0WAHESlwmY0xukAlbfHYQ4lONOm0L4klwlaCeyWfxlYfwniF71ZKzt2rLTIB71UMucy1Btyz8odEgjYuXaL5s9jK_0/s1600/PASQUALE+Netrebko+Don+Carlo+Kwiecien_2928a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkdMkXAKqg0ZB4UOl4tMX7XZmRMSPGu9kuJk2o8vccCELlq7vqA0WAHESlwmY0xukAlbfHYQ4lONOm0L4klwlaCeyWfxlYfwniF71ZKzt2rLTIB71UMucy1Btyz8odEgjYuXaL5s9jK_0/s1600/PASQUALE+Netrebko+Don+Carlo+Kwiecien_2928a.jpg" height="222" width="320" /></a></div>
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Como Don Pasquale, <b>John Del Carlo</b> presenta luces y sombras. Por un lado, la voz no parece particularmente atractiva y llega a sonar algo desgastada, aunque no lo suficiente como para arruinar su trabajo. En cualquier caso, muestra limitaciones en el descenso al grave<i> (“Conduciam dal Podestà”)</i> e incluso aborda algunas frases con la voz ronca y descolocada <i>(“Signorino, preparatevi a sfrattar”). </i>En el apartado de lo positivo queda el hecho de que mejora a medida que la ópera progresa y que divierte bastante, tanto con su comicidad vocal como gestual. Visualmente está muy bien caracterizado como un viejo fofo y lleno de temblores, y se agradece el hecho de que no esté exento de cierta dosis de inocencia y ternura. Si se examina, por tanto, el trabajo del Del Carlo en profundidad, tal vez encontremos cosas insatisfactorias (que las hay), pero globalmente cae simpático y saca adelante el papel con dignidad.</div>
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<b>Anna Netrebko</b> es la estrella absoluta del reparto, y consigue un resultado francamente bueno con Norina, teniendo en cuenta que quizá los papeles belcantistas no sean los que mejores le han salido. Se advierte en ocasiones su consabido <i>fiato</i> corto, pero ahí está Levine con su orquesta para ayudarla maniobrando con los<i> tempi </i>para impedirle el ahogo. De voz está estupenda la Netrebko, con un timbre más de lírica que de lirico-ligera muy homogéneo en todo el registro, un dominio más que aceptable de los pasajes de agilidad y una presencia escénica que, huelga decirlo, resulta espléndida. Eso sí, o soy yo o su manera de abordar el personaje está influenciada por Freni –otra lírica estricta metida en <i>Don Pasquale</i> con indudable éxito– a la que llega a recordar bastante por momentos (comienzo del segundo acto). Sea como fuere, es un gusto tener en DVD a una Norina bien cantada y tan creíble y cómica teatralmente.</div>
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La gran sorpresa del reparto ha sido para mí el tenor <b>Matthew Polenzani</b>, que consigue hacer un Ernesto bastante logrado haciendo uso del falsete con buenos resultados en la serenata que abre la escena del jardín. Le nació una hija durante estas representaciones y acudió al menos a una de ellas sin haber pegado ojo la noche anterior. Ignoro si se han usado fragmentos de esa representación concreta en el montaje final del DVD, pero si es así no se le advierten signos de cansancio. Está muy bien.</div>
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También rinde a buen nivel el barítono polaco <b>Mariusz Kwiecien</b> en el papel de Malatesta, y llega a bisar, junto con Del Carlo, la última parte del dúo<i> “Aspetta, aspetta”. </i>El bis, en cualquier caso, estaba sin duda pactado de antemano, porque al público no le da tiempo en absoluto de aplaudir lo suficiente como para justificarlo. Sea como fuere, una vez terminado, el aplauso se hace muy grande.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh510hHoPcAjfNxMTj6zhXSQakPK6lS-kU05Xkm3tfem0O_LEBYDsHVwZMEx9_Te94ONNh8LOJOiUKwsYuWPv2sY4uyQXqwqJgn_POMXKDtXrD0iI9Wr4ssANpYAEqsZEYlOyA55DAMNM8/s1600/pasquale3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh510hHoPcAjfNxMTj6zhXSQakPK6lS-kU05Xkm3tfem0O_LEBYDsHVwZMEx9_Te94ONNh8LOJOiUKwsYuWPv2sY4uyQXqwqJgn_POMXKDtXrD0iI9Wr4ssANpYAEqsZEYlOyA55DAMNM8/s1600/pasquale3.jpg" height="212" width="320" /></a></div>
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La puesta en escena de <b>Otto Schenk</b> me parece encantadora. Como está mandado en el Met es clásica y con un uso bastante inteligente de los colores cálidos y la iluminación. La casa de Don Pasquale se presenta descuidada, como el propio aspecto del anciano, aunque Schenk evita sabiamente la tentación de buscar distraer visualmente demasiado al espectador. El jardín del último acto, sin resultar exactamente austero, no es recargado en absoluto. Todo está medido y equilibrado, y el resultado funciona francamente bien.</div>
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El DVD no incluye material extra, pero sí unas breves entrevistas de Susan Graham al reparto. Se incluyen subtítulos en castellano, como siempre con el sello amarillo. A mí me ha gustado bastante.</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/Jafe4AmIvBU" width="420"></iframe><br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/kQudRjHYDHQ" width="420"></iframe>Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8034995018069213135.post-69692658995798614492014-08-30T21:52:00.002+02:002014-08-30T21:53:05.696+02:00Dos violonchelos y mucho romanticismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhASw8p1nGwwh1_PEDKEN_JTrYmRJkkXcGNktS3Zu1GCtNo80oM-Bwzw6Tv_hHUZAmi3cV-5k5bTAPJSFPUMOUweJQ36oywnrHlFTHaWDKRcVGDpOmI_AyMJwK3QGUBnBfDgeYHttQn8zA/s1600/La-Hispaniola-duo-01---258.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhASw8p1nGwwh1_PEDKEN_JTrYmRJkkXcGNktS3Zu1GCtNo80oM-Bwzw6Tv_hHUZAmi3cV-5k5bTAPJSFPUMOUweJQ36oywnrHlFTHaWDKRcVGDpOmI_AyMJwK3QGUBnBfDgeYHttQn8zA/s1600/La-Hispaniola-duo-01---258.jpg" height="220" width="320" /></a></div>
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<i>Foto: <a href="http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/">http://www.actidea.es/nochesalcazar2014/</a></i></div>
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Los sevillanos estamos acostumbrados a escuchar el violonchelo de Mercedes Ruiz en sede barroca, merced a la Orquesta Barroca de Sevilla. Ayer, en cambio, tuvimos la oportunidad de verla abordar el repertorio romántico decimonónico en los <a href="http://www.elpatiodebutacas.com/search/label/Noches%20en%20los%20jardines%20del%20Alc%C3%A1zar"><b>jardines del Alcázar</b></a>, en un programa con música de Giordani, Kummer, Franchomme y Dotzauer, que abordó espléndidamente acompañada por Anastasia Baraviera, con quien integra <b>“La Hispaniola”</b>. Fue una velada de indudable interés musical en el que ambas intérpretes demostraron una notabilísima comunicatividad, amén de una impecable ejecución técnica. Solo el</div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
título del programa pareció un poco traído por los pelos: <i>“A los palacios subí”, </i>verso del <i>Tenorio</i> que servía como alusión a las variaciones sobre el <i>La ci darem</i> del <i>Don Giovanni</i>, pero que no parece muy descriptivo del resto de obras interpretadas. Molestó el público aplaudiendo entre movimientos.</div>
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<b>A los palacios subí. Memorias de un seductor (Romanticismo para dos violoncellos en los siglos XVIII y XIX)</b></div>
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TOMMASO GIORDANI (1730-1806), Sonata III Op.18 en DoM.</div>
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Un poco Allegro - Giga. Allegretto grazioso</div>
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<br /></div>
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FRIEDRICH AUGUST KUMMER (1797-1879), Duo III Op.22</div>
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Allegro - Un poco Adagio - Rondo. Allegro</div>
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FRIEDRICH AUGUST KUMMER, Duo V Op.156 sobre un tema de Judas Macchabeus de Händel</div>
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Allegretto con variaciones - Lento - Allegro vivo</div>
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<br /></div>
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AUGUSTE FRANCHOMME (1808-1884), Etude V y XI Op.35</div>
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Allegretto en Do menor - Adagio espressivo en Do sostenido menor</div>
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<br /></div>
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JOHANN FRIEDRICH DOTZAUER (1783-1860), Andante con Variazione sobre un tema de la Opera de Don Giovanni de W.A. Mozart “La ci darem la mano”</div>
Pablohttp://www.blogger.com/profile/09913500595926948849noreply@blogger.com0